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“La Villa de las telas” es el primero de los tres libros que de momento ha escrito Anne Jacobs sobre esta historia de amor e intriga. No suelo leer novela romántica, pero esta iba recomendada por alguien tan cercano a mí que no pude más que confiar. Y he hecho bien, porque gracias al destino, es también histórica, por lo que he disfrutado bastante de su lectura. Aunque es una novela larga, se lee muy rápido. Además, he de decir también a su favor, que la autora se ha documentado muy bien para escribirla, y es un lujo poder contar con ciertas descripciones de la época, ya no solo de la ciudad alemana de Augsburgo, sino también de París. Pero las descripciones que he disfrutado más han sido indudablemente las de la comida: desde los festines de celebraciones y bailes, hasta la comida del servicio de la Villa. Es fantástico poder disfrutar de tanto detalle sobre esos manjares exquisitos. Por otro lado, las relaciones entre personajes han pasado por varias categorías, empezando por el cliché de la doncella y el señorito que se enamoran, hasta la envidia y celos que siente la hermana mayor por la menor, algo también visto, pero presentado de forma algo más original. No las tenía todas conmigo, pero la lectura se me ha hecho tan agradable y amena que estoy segura de que pediré prestado el siguiente tomo. |
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