Aquel chico folk

Esta historia es un viaje sensorial que te removerá los cimientos del alma y te hará sangrar un poquito el corazón (pero valdrá la pena ;)

Soy de la opinión de que para escribir sobre sentimientos (y que traspase el papel), tienes que dejarte un trocito de tu alma en lo que escribes. Creo firmemente que Amy aquí lo ha hecho sin lugar a dudas, tanto en la primera como en esta segunda parte, dejando en el lector un poso de sentimientos claroscuros, altibajos emocionales y rayitos almibarados de felicidad que te arrancan el corazón y te lo reconstruyen poquito a poco.

La autora tiene muy claro lo que quiere contar y cómo hacerlo, así que la novela es un ir y venir constante de información, sentimientos y crecimiento personal, pero madurado y sin sensación de atropello. Es realmente sencillo ponernos en la piel de los personajes y vivir con la misma intensidad que ellos lo que se nos relata.

Y aquí tenemos uno de los aspectos que me han gustado más: los personajes. Releyendo la reseña que en su momento había realizado de la primera parte, me ha llamado la atención cómo definía el carácter de los protagonistas: Alessa más compleja y Jake con un carácter “más sencillo y estable”. En fin, siete meses después de haber escrito eso, tengo que rectificarme a mí misma y darme un puntito en la boca (o en mis deditos “escritoriles”) porque en esta segunda parte se ahonda tanto en la personalidad de Jake que todo lo dicho pierde valor.

Y precisamente eso es algo que valoro muchísimo de la escritura de Amy Jean: es capaz de transmitirte a través de las palabras algo tan intangible como el alma que se esconde detrás de la piel. Ya en la primer parte me encantó el cariño y delicadeza con la que se trataron los problemas de salud mental, tan arrinconados durante años ya no solo en la literatura, sino en la sociedad en general. Pero es que en esta segunda parte se ahonda todavía más en ellos, en cómo se convive día a día con demonios internos, en cómo se sale a la calle y se afronta el día a día bajo una fachada de aparente normalidad cuando quizás parte de tu alma se muere por dentro un poquito cada día. Me ha tocado la fibra sensible lo bien que muestra el hecho de que uno puede estar terriblemente hundido y aún así mostrar su mejor cara al mundo, sin que nadie se de cuenta de ello. Cuántas historias como la que se muestra en este libro hay por ahí fuera de las que nunca llegaremos a ser conscientes. Qué difícil es leer algo así y darse cuenta de que todavía lo es más la mochila emocional que arrastran y contra la que luchan muchísima gente hoy en día. Me ha encantado cómo se ha tratado el tema y otra vez, la autora ha conseguido transmitir todo eso de una manera maravillosa, sensible y súper respetuosa.

Unido a todo esto, sin lugar a dudas lo que más me ha impactado de la novela es lo emocional, tierna y bonita que es su lectura. Lo más importante de la historia que nos cuenta Amy Jean no es la historia en sí, las relaciones que surgen, ni la interacción de personajes, sino los valores tan potentes que transmite con sus palabras. Amistad, lealtad, lucha, constancia, valor, amor. Sobre todo amor, ese motor que mueve el mundo y lo hace un poquito más brillante en momentos de oscuridad. Y no solo nos habla de un único amor, sino del amor hacia la familia, hacia las promesas hechas que significan algo más que meras palabras, del amor hacia uno mismo, tan difícil de trabajar y conseguir a veces.

Creo que con esta historia, Amy Jean ha creado lo que en japonés se llama Kintsugi: el arte de recomponer algo dañado pero enalteciendo lo imperfecto. A lo largo de sus páginas, todos sus personajes aparecen fragmentados, con imperfecciones, pequeñas grietas en su armadura. Pero en lugar de intentar ocultarlas, Amy las exhibe al lector y las resalza como algo digno de mostrar. al igual que en el arte del Kintsugi, los daños que muestran los personajes son dignos de exponerse porque cuentan una historia, un camino de magullones y rasguños que consigue que ese personaje sea único y especial. La historia no va de intentar arreglar los desperfectos, sino que muestra que la auténtica belleza está en la reconstrucción, en la existencia de un fragmento roto y una voluntad de recomposición; un Ying y Yang que nos hace más hermosos y fuertes.

Más allá de la historia en sí, ha sido increíble viajar y recorrer junto a Jake y Alessa el mundillo musical y literario. Ha sido fantástico pasear junto a ellos entre la niebla a veces poco apacible del rock&roll, embarcarme con ellos en este viaje tan emocional y navegar entre libros y novelas clásicas. Qué viaje tan bonito, completo y reflexivo.

¡Pero, eh! No todo van a ser buenas palabras para esta novela. Estoy terriblemente molesta con Amy Jean. Mucho, ¡Muchísimo! de la cárcel se sale, pero ¿y de las ganas que te genera esta novela de seguir leyendo a estos dos y todo su universo? No amigos, de eso no hay solución, ni alternativa posible. Esta novela debería venir con un WARNING gigante para que las pobres almas como la mía sepamos que va a ser leerla y costarnos pasar página. A mí nadie me avisó de esto. Vaya vacío lector que deja Alessa y Jake, amigos ;)

En definitiva, Aquel chico folk es una muy digna segunda y última parte con una fuerte carga emocional. Sensible, sentida y muy real, es de esas historias que llaman a la puerta y se cuelan por una rendija para hacerte reflexionar, sentir, amar y llorar a partes iguales. Una exposición en canal de una autora que sin lugar a dudas ha llegado para quedarse. No os podéis perder una de las mejores historias de este año. ¡Recomendadísima!

▪︎ En ésta 2a parte de #aquellachicapelirroja la autora se ha superado y la historia me ha cautivado por completo.

La historia continúa tras la salida de Camden Hall mostrándonos como la vida es una pista deslizante como el hielo, cargada de infortunios dónde el miedo nos domina y la vida te va consumiendo y hemos de aprender a hacerle frente comenzando desde cero.

Los recuerdos del pasado se avivan como una llama al crepitar y nos sumergen en una vorágine de sensaciones desde la soledad más profunda anhelando lo que una vez fué y pudo haber sido.

ELLOS me han enseñado que la vida son instantes que se cruzan en el tiempo y debemos aprender a darle la vuelta al peor de los momentos ya que nuevas puertas se abren descubriéndonos nuevas posibilidades.

Alessa & Jake son tan distintos y a la vez tan iguales, compartían ésa oscuridad que la transformaron en su propia luz.
Tantos sueños por cumplir juntos que se desvanecieron pero gracias a la música 🎶 cómo hilo conceptual que tiraba de ellos, les quedaba un resquicio de esperanza.

▪︎ Otro punto a destacar son las referencias a la literatura, a grandes escritores clásicos cómo forma de vida que nos enriquece siendo un refugio para el alma.

@amyjeanwriter ha tejido una historia maravillosa con sentimientos tan profundos que calan en el ♥️, de autodescubrimiento y crecimiento personal, de sanar heridas bajo la piel, de caer y volver a levantarse con más fuerza.

La pluma es magnífica con grandes reflexiones poéticas y trata con una gran sensibilidad el tema de la salud mental, el acoso mediático al igual que los miedos y las frustraciones internas.

♡ Ha sido un largo viaje inolvidable, es todo lo que necesitaba y busco en una historia.
La autora ha conseguido hacerme SENTIR y VIBRAR ✨️

'Aquel chico folk' es la segunda parte de una bilogía escrita por Amy Jean donde nos encontramos nuevamente con Alessa y Jake. Alessa acaba de salir del centro de recuperación de Camden Hall y está lista para vivir de nuevo su vida, ahora en compañía de Jake, e intentando aplicar todo lo aprendido a la vida real. Sin embargo, lo que no esperaba, es que iba a ser tan difícil para ella enfrentarse a la prensa, los fans, y todas aquellas noticias falsas que están empezando a salir en internet sobre ella.

Así pues, en este libro vamos a ver cómo la relación entre nuestros protagonista pasa por diferentes fases y problemas debido a las vidas tan diferentes que lleva cada uno. Aunque a rasgos generales es un libro que me ha gustado mucho, entre el primero y este segundo, me quedo con Aquella chica pelirroja; aún así, creo que esta segunda parte es muy necesaria, pues llega el momento de que nuestros protagonistas se enfrenten a la realidad de sus problemas fuera de las paredes de Camden Hall.

Esta segunda parte, aunque también da muchísima importancia a la salud mental, se centra más en la relación entre Alessa y Jake; está lleno de sentimientos y vamos a ver cómo nuestros protagonistas van conociéndose mejor entre ellos, pero también a sí mismos, y es que las dificultades que van a ir encontrándose en el camino, hará que crezcan y maduren, y también que aprendan a cuidar de su salud.

Porque como digo, es un mensaje muy importante que la autora deja reflejado en esta bilogía, la importancia de la salud mental, de pedir ayuda, y de aprender a cuidar de uno mismo para poder sanar y estar bien con los demás. de darse cuenta de que a veces necesitamos tomar decisiones que no queremos, pero que sabemos que son buenas para nosotros, y que aunque muchas veces cuesta mucho continuar, es posible hacerlo.

La relación entre los personajes en este libro va a pasar por muchos momentos diferentes, tantos que el final confieso que me sorprendió. Si bien ocurre algo que normalmente no espero que ocurra en estos libros y me pilló por sorpresa, creo que la autora lo llevó muy bien. Además, tengo que confesar que pude conocer a Amy Jean en una merienda que organizaó la editorial, y nos contó el final alternativo que había pensado para el libro, y... Lo hubiera aceptado también de muy buen grado, pues creo que lo mejor de este libro es el desarrollo de los personajes y no tanto su final.

Y realmente, poco más puedo decir sin hacer spoilers. Creo que son libros que merecen mucho la pena, que están maravillosamente escritos, con personajes reales, con problemas, donde se da importancia a la salud mental. 'Aquel chico folk' hará que disfrutemos con los personajes, pero también nos sacará alguna que otra lágrima. Sufriremos con ellos, pero también nos alegraremos por sus logros como si realmente les conociéramos. Una novela romántica muy, pero que muy recomendada.
Enlace: https://mirinconceleste.blog..

Este librin lo tenía que leer en la LC de @todoestoanteseracampo pero me quedé bastante rezagada y todavía lo terminé ayer. Volver a darte las gracias, por que si no hubiese sido por ti, no me habría leído esta bilogía.

Me ha gustado mucho seguir la evolución de los protagonistas fuera de los muros de Candem Hall. Ver como se enfrentan a la vida real, y cómo gestionan los problemas que vienen.

Lo crueles que pueden llegar a ser las redes sociales, la persecución de la prensa, los miedos e inseguridades, y seguir luchando contra lo que les llevó a Camden Hall, son parte de las cosas contra las que tendrán que lidiar y por momentos no resulta nada fácil, si no todo lo contrario.

He disfrutado de la historia, me he emocionado, enfadado y sonreído durante la lectura un montón de veces. Me parece una bilogía maravillosa para leer, y si le tengo que poner un pero, es que el final de esta segunda parte se me hizo un poco lento.

Hace unos días con otras bookstagrammers como @sara.lectora @elrincondemarlau y otras chicas más, pude estar en una merienda organizada por @titania.ed en la que pudimos conocer y charlar con @amyjeanwriter mientras nos contaba cosas de sus libros y la verdad es que fue una experiencia maravillosa.

Esta mañana he terminado Aquel chico folk y ha sido un libro que me ha gustado mucho e incluso podría decir que más que el primero, algo que ya era difícil porque fue un libro que me gustó mucho. Si hay algo que me gusta encontrar cuando leo es ver la evolución de los personajes y en este libro la autora nos ha dado eso y mucho más.

En este libro se nota la madurez que van desarrollando tanto Alessa como Jake, sobre todo me ha encantado ver cómo Alessa capítulo tras capítulo se convierte en una mujer maravillosa que va floreciendo y luchando con sus miedos, culpas y también asumiendo sus errores y aprendiendo de ellos.

Creo que es muy necesario que hayan libros en los que se hablen de las enfermedades mentales, los miedos, las dudas, los pensamientos intrusivos y en este libro Amy ha hecho todo eso y nos muestra lo que de verdad hay detrás de muchas de estas enfermedades y lo que sufren las personas día a día.

Pero aunque estoy hablando de Alessa y de todo lo que madura y crece a través de las páginas porque es obvio que es así, es verdad que el personaje de Jake también crece, aunque quizás de manera diferente, pero lo hace. Algo que me ha gustado es que los capítulos se van intercalando entre ellos y podemos ver el punto de vista de los dos, algo que no pasaba en la primera parte.

En cuanto a la ambientación, pues qué decir. Que me he visto paseando por Londres y esos pequeños pueblos, me he visto pescando y me he visto rodeada de libros en esas librerías.

Me ha dado mucha pena despedirme de estos personajes, se quedarán conmigo durante una buena temporada. Y vosotras, si no lo habéis leído, hacedlo, que es una historia maravillosa.
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