Harry Potter y la piedra filosofal

He leído este libro unas seis o siete veces, es el que más he leído de la saga junto con "Harry Potter y el prisionero de Azkabán" y bueno. Ahora estoy haciendolo a través de un audiolibro y la experiencia está siendo maravillosa.

Tenía un poco de miedo de enfrentarme a una lectura que ha marcado mi infancia y mi vida y que no me gustase, como me sucedió con otros libros y pues... Lo cierto es que me tiene fascinada. Tiene un narrador que lo hace todo más fácil, y me está gustando muchísimo descubrir de nuevo las aventuras de Harry, Ron y Hermione por el colegio y los terrenos.

Me ha frustrdo como en su día encontrar la de cosas que se han dejado atrás como por ejemplo Peeves, el maravilloso y odioso Peeves que no sale en ningún momento de las películas. La narración es ágil, adecuada para la edad a la que está enfocada el libro y ya hablando en términos de saga, me gusta que se puede ver cómo va madurando en función al crecimiento del público: comienzas la saga de niño y vas creciendo, y la saga madura contigo, es uno de los aspectos que más me gustaron de la saga.

Podría mencionar muchísimas cosas acercade estos libros, la inventiva maravillosa, lo genial que es descubrir el día a día porque a ver, siendo sincera, lo que más me gustaba y me gusta de esta saga son los fragmentos de clases cotidianas, de la sala común, de hacer deberes... Porque me permitía y me permite asomarme a un mundo que siempre me parecerá fascinante. Decía que podía hablar de muchas cosas, aunque todo está tocado y más que tocado ya, de modo que haré mención a la supresión de la incredulidad: en este caso tenemos una saga de fantasía que Jota Ká ha conseguido encajar perfectamente en nuestro mundo. Su teoría hace posible en un remoto caso (en realidad no es remoto y sabemos que es real jojojo) que todo ello fuera real, que fuésemos muggles que no se enteran de nada y que leen esta saga que en realidad es una tapadera (como bien mencionaba Rafa de la Rosa en su blog).

La cuestión es que en un mundo en que prolifera tantísimo la fantasía, la clave en mi opinión (o una de ellas) es esta: hacer que sea posible, que leyendo te parezca todo verosímil aunque sepas que es ficción.

Es mágico, simplemetne mágico.