Después de muchos inviernos

Años 80, Madrid. Una mujer es encontrada muerta en su lujoso piso del barrio de Salamanca. Así empieza la novela, pero no es el inicio de la historia ni tampoco el final. La trama se mueve entre tres líneas temporales, tres décadas entre las cuales nos hace viajar la autora para resolver el suspense generado en la primera escena.


Nos remontamos al año 1959 en Bilbao. Henar Arangunen, una niña de buena familia que está preparando su puesta de largo, conoce paseando por la playa a Martín, hijo de una familia obrera que sueña con ser escritor, y se enamoran perdidamente. Juntos huyen a Madrid para vivir su amor lejos de la oposición familiar, y cumplir sus sueños. Él dedicarse a la escritura con éxito y ella llegar a ser una modista transformadora en una nueva era. Las dificultades poco tardaran en llegar e ir separando a pasos agigantados a la pareja.


La prosa cuidada, bella y sencilla de Marian Izaguirre consigue que el lector se deslice entre capítulos, cada uno situado en una de las tres décadas que componen la trama, sin tener que esforzarse en situarse al inicio de cada uno. La trama fluye sola pese a ir saltando continuamente de un punto a otro de la línea temporal. Un ritmo medio sin pausas y con la extensión en páginas justa y necesaria para no dejar hilos sueltos. Llegamos al final sin una respuesta clara a la premisa inicial, es decir sin identificar al asesino. Y en mi opinión tampoco es necesario, ni lo más importante ni el centro de esta historia. Me quedo con el desarrollo de unos personajes que viven y se moldean por las circunstancias que los rodean.


Henar Aranguren es una mujer fuerte que se hace a sí misma, y que me ha gustado mucho. Una niña de buena familia que lo tiene todo y renuncia a ello por amor, por lo que deberá luchar para aprender una profesión que le entusiasma y conseguirá forjarse un nombre. Lo hará gracias a su empeño y trabajo pese a las adversidades que la rodean y renunciando a otras cosas. En cambio, Martín es el polo opuesto a Henar en cuanto a carácter. En varias ocasiones querría haberme metido en la historia para darle un empujón a ver si espabilaba un poco.


En definitiva Después de mucho inviernos es una novela que parte de un crimen que solo es un comienzo para desarrollar una historia que se mueve entre tres décadas en la que encontrarás amor, envidia, trabajo duro y presenciarás la evolución de una niña que se construye a si misma para hacerse un hueco en el mundo de la costura en el cine, permitiéndole valerse por si misma sin la necesidad de tener un hombre a su lado.
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