El vuelo de la libélula

La literatura es para mi uno de los aspectos más mágicos de la vida. Leer te permite aprender, vivir otras vidas, ponerte en la piel de héroes y villanos, te abre la mente,… y también, una de sus mayores virtudes es, llevarte lejos cuando más lo necesitas.

‘El vuelo de la libélula' es precisamente uno de esos libros que te hacen viajar, más allá de las fronteras de tu país y de tu cultura, abrir sus páginas es sumergirse de lleno en Vietnam sin necesidad de conseguir un visado o de pasar horas en un avión. Una novela landscape, de paisajes y viajes, con una historia muy bien contada que te permite ir más allá de exotismo y estereotipos, mostrando las luces y sombras de este país del sudeste asiático.

En cualquier caso, no esperéis un estudio exhaustivo y crítico de la realidad vietnamita, no deja de ser una novela, bien documentada, cuyo principal objetivo es el entretenimiento y deleite del lector. En mi caso, al menos lo consiguió, lo devoré en pocos días y me dejó con ganas de querer investigar más a fondo sobre ciertos temas que la novela toca. ¿No os encanta cuando una lectura te descubre algo y luego quieres saber más y más?

Desde dos puntos de vista, seguiremos los sucesos que siguen a que María y Dan se conozcan. Ella llega a Vietnam para escribir una guía de viajes fuera de lo común; él, de padre español y madre vietnamita, vive entre ambas culturas. Un hecho hará que inicien juntos un viaje por el país, ¡y no lo harán solos, sino acompañados de tres niños!

Si bien es cierto que hay algunos puntos predecibles, la novela es muy disfrutable y está muy bien escrita. Destaco positivamente que no caiga en constantes lugares comunes gracias a la documentación de la autora, quien sin hacer daño al lector (no es ese tipo de novela), es capaz de enseñar las caras más feas de esa sociedad, que hacen que la historia cale más en ti.

Honestamente, este libro se sale de lo que suelo leer y ha sido una sorpresa maravillosa. No entiendo cómo no es más conocido... Te mantiene con el corazón calentito, se lee solo y con una localización increíble. Es una opción muy buena para regalar estas navidades a quien le gusten esas novelas que te envuelven, te hacen sentir bien y te hacen viajar lejos; o porqué no, para un autoregalo.

El vuelo de la libélula es la nueva novela de Ana Iturgaiz, una sólida escritora cuyo fuerte es la novela de ambientación histórica y que esta vez se anima con una historia contemporánea ambientada en un Vietnam desconocido para la mayoría de nosotros y algo alejado de los lugares más turísticos.

La novela comienza con un viaje de una joven Marta que, buscando, bajo el requerimiento de su jefe, escribir una guía de Vietnam algo distinta y personal, acaba recorriendo el país, o parte de él, de una manera inesperada, cambiando así su vida y su futuro. Es un encuentro entre Marta y Vietnam, entre Dan, quien le hace de guía, y Marta, y entre ellos y tres niños huérfanos a los que Dan debe acompañar. En ese viaje ocurren cosas, lógicamente, pero, a pesar de lo que yo pensaba, la historia se complica sin exageraciones, y no engaña, es decir, que lleva una línea bastante centrada. Esto que os he dicho no significa nada más que dentro de la sencillez de una trama bastante definida y recta, la fuerza de la historia radica en los sentimientos de los personajes entre ellos (de todos) y su manera de afrontarlos.

Es fácil pensar que la historia tira hacia la romántica por la relación que se forma entre los protagonistas y por cómo interactúan, aunque también estaríamos hablando de una literatura de viajes o de formación, ya que, al final, nos encontramos (y admiramos) con Vietnam, su paisaje y su gente, y todo a través de los personajes, siendo conscientes de las carencias que un país así puede tener, así como ese viaje interior que realizan los personajes que cambiará su futuro.

Para mí, la autora consigue que, a través de los ojos de Marta, descubramos ese Vietnam, el Vietnam de Dan. Nos sorprendemos con ella, con los colores, la gente, las sonrisas, las ropas, las comidas, la vida en general... todo lo que ella considera increíble nos lo transmite, incluso sin ser un texto excesivamente descriptivo y siendo una narración bastante rápida.

Marta miró la estampa que tenía antes sí y se sintió fuera de lugar. Era una blanca, una europea, en medio de un bosque tropical rodeada de gente con la que no compartía nada, ni ideas, ni creencias ni el concepto de la vida, y a la que no era capaz sino de contemplar con escepticismo, o peor, con la breve curiosidad de una turista, y a la que solo recordaría si tenían la suerte de pasar ante el objetivo de su cámara de fotos. Se sintió extraña y fisgona. Se sintió mal.

Yo he tenido la sensación de que actuaría como ella, como Marta. Esa valentía que obligamos a los personajes de una historia a tener, para abanderar la historia que estamos leyendo, no es real en la mayoría de las ocasiones, por ese motivo, Marta me ha parecido tan humana; sus reacciones, sus miedos y sus búsquedas son muy ciertas. Algo similar pienso de Dan. Creo que ambos tienen defectos y eso les hace más reales.

En resumen, me quedo, de todo lo que he leído, con ese paseo, ese viaje; casi es como si Dan me hubiese hecho a mí de guía. He anhelado esos lugares y conocer la gente que han conocido. El amor entre ellos es bonito y tierno, no lo voy a negar. Aunque no es una lectura para idealizar ese sentimiento, sí que deja la sensación de que «contigo, mejor».

Si tuviera que utilizar una única frase para definir el libro diría que es una bonita historia que te recuerda que en la vida nada está predefinido y muchas cosas pueden ocurrir que nos enseñan a ser valientes y a seguir nuestros instintos, además de abrir nuestra mente para mostrar que la familia también es aquella que elegimos.

Creo que siguiendo un tono colorido, que quiere transmitir esa quietud que aporta paz y felicidad, el texto no deja de lado las incongruencias de su sociedad como la vietnamita, no ignora las dificultades y las partes no tan buenas asociadas a todo ser humano, así como la fragilidad de la vida.

Si tuviera que ponerle alguna pega, diría que me ha faltado complicación en el sufrimiento, quizá porque buscaba que me estrujaran más, no tanto porque la historia lo necesitase sino porque era yo quien estaba expectante. Supongo que por ese motivo la editorial califica esta novela como «una novela fresca, con dosis de romanticismo, aventura, pasión, exotismo y humanidad».

El vuelo de la libélula ha sido una agradable lectura, una bonita historia de amor y un mejor viaje. Quizá algo más ligera que las anteriores por esa única trama de la novela pero no por ello menos interesante. ¡Ay, yo quiero viajar a Vietnam!
Enlace: https://millibrosenmibibliot..

No es la primera novela que leo de esta autora, me gusta mucho su estilo y que se sale de lo común a la hora de situar sus historias.

En «El vuelo de la libélula» conoceremos la historia de Marta y Dan en Vietnam. Ella viaja por trabajo para escribir una guía de viaje mientras que él vive ahí, Dan sabe hablar perfectamente el español ya que es hijo de un diplomático y estudió en Valencia varios años. La novela se divide en tres partes que podríamos resumir en: cuando se conocen, el viaje y la decisión final.

Por casualidades de la vida, los protagonistas se conocen casi al inicio del viaje. Él no está en su mejor momento, busca salidas para su empresa de productos artesanos y tiene que hacerse responsable de tres niños. Las primeras horas en el país en el caso de Marta no fueron muy fructífera, después de un susto, acaba perfilando la idea de su guía no quiere ser una más y busca mostrar la verdadera Vietnam, alejada de los lujos, y para ello contará con Dan.

Es indudable el trabajo de documentación de la autora, consigue transportar al lector al corazón de Vietnam, mostrando su cultura: comida, idioma, tradiciones, etc. Una de mis escenas favoritas fue la experiencia de acudir a una boda.

Como mejora, para llegar a las cinco estrellas, se me ocurre quitar la trama de Jose Luis y ahondar más en el "rescate" y en el final que me resultaron bastante cortos e incluso el final un tanto precipitado.

Es una novela romántica que se lee súper rápido, llena de delicadeza y que os llevará sin daros cuenta a pleno Vietnam sin salir de casa. La relación entre los protagonistas es muy bonita, aunque he de admitir que todo el protagonismo se lo lleva Dan, para mí es quien más aporta a la historia. Marta va evolucionando a lo largo de la historia, al principio aparenta una faceta pero a medida que la conocemos tiene un punto de impulsividad que volverá loco a Dan en más de una ocasión.

Sin duda la recomiendo. Si no habéis leído nada de esta autora es una buena carta de presentación. Y de paso, si os gusta el estilo de Ana en contemporánea, dadle una oportunidad a «Arriésgate por mí» forma parte de una bilogía y este último se centra en Asturias (mi tierrina).

Hoy repetimos autora y es que cuando leo algo que me gusta siempre estoy pendiente de las nuevas publicaciones de ese escritor o escritora. En esta ocasión repetimos con Ana Iturgaiz y su última novela se titula «El vuelo de la libélula» editado por Roca.

«El vuelo de la libélula» es un viaje maravilloso a un rincón del mundo que no tengo el gusto de conocer y que tras recorrerlo en este libro me han entrado unas ganas tremendas de poder viajar. Marta llega a Vietnam para escribir una guía de viajes, pero no una guía convencional, ella quiere demostrar a la editorial para la que trabaja su valía y para ello quiero recorrer el país descubriendo rincones y lugares únicos que al viajante le sean desconocidos. Para ello se encuentra con una oportunidad maravillosa y es recorrer el país acompañada de Dan, hijo de un trabajador de la embajada española en Hanói y tres pequeños huérfanos, en un viaje que supondrá un cambio radical en su vida en todos los sentidos.

En «El vuelo de la libélula» nos vamos a encontrar una trama con muchos temas, algunos te llegarán a tocar el corazón, otros te indignarán, con otros aprenderás cosas desconocidas y costumbres de pueblos lejanos, pero con todos sentirás algo, estoy segura de que nada te dejará indiferente y eso es debido a la gran labor de la autora, a esa forma tan peculiar y mágica de conseguir que los lectores nos introduzcamos en la historia como si fuéramos un protagonista más de la misma.

Marta ha viajado con un compañero de trabajo y con su novia, pero pronto empezarán las desavenencias entre ellos y cada uno hará el viaje por su lado, una relación tóxica se mezcla en medio del viaje. de esta forma Marta consigue asistir a una boda diferente, aprender que los medicamentos son muy difíciles de conseguir dependiendo de donde estés y de quien seas también que las costumbres ancestrales que pasan de generación en generación son muy respetadas, descubre una cooperativa de mujeres y de artesanos de la madera, gente que vive para trabajar. También disfruta de atardeceres y amaneceres, de comidas compartidas con familias que no tenían nada pero que lo dan todo, de sonrisas de ancianos y de miradas curiosas de niños. Marta vive una aventura enriquecedora que a la fuerza le hará ver las cosas de una manera muy distinta porque la gente puede vivir rodeada de podredumbre, pero son ricos en otras cosas más importantes.

Tengo que decir que los personajes me han resultado cercanos, reales, he conseguido empatizar con ellos y sufrir, reír y llorar. Me han encantado especialmente los tres niños huérfanos a los que la vida les tiene que brindar una nueva oportunidad y que consiguen comunicarse sin conocer el idioma de una forma universal que es a través del amor.

«El vuelo de la libélula» es una novela con una buena dosis de romanticismo aun no siendo una novela romántica, una historia de aventuras porque el viaje por el interior de Vietnam lo es, una historia exótica y con muchas dosis de humanidad. En definitiva, una novela en la que vas a encontrar muchas cosas y de la que estoy segura saldréis encantados de ese recorrido mágico narrado a través de la voz de Marta. Os animo a que le deis una oportunidad porque creo que os fascinará y os acompañará durante mucho tiempo
Enlace: https://www.librospordoquier..

He querido alejarme de mi zona de confort con este libro que ha llegado como un soplo de aire fresco cuando más lo necesitaba. El vuelo de la libélula de Ana Iturgáiz, es una historia preciosa, una historia romántica, un landscape que nos transporta a Vietnam, a su cultura, a sus paisajes y a sus gentes de forma mágica. Un viaje geográfico y personal por lo más profundo de un país y unas personas, cargado de exotismo, amor y humanidad.
Quizá esté llena de clichés, quizá podamos tacharla de previsible, pero es auténtica magia lo que me ha emocionado y hecho sentir. El estilo narrativo y la capacidad descriptiva, tienen una belleza y serenidad, que nos llena el cuerpo de buenas vibraciones y alegría. La labor de documentación y el conocimiento del país, de sus costumbres, gastronomía, geografía, que nos transmite la autora es sobresaliente y adoramos a los personajes desde el momento uno, reímos con ellos, sufrimos con ellos, uno de esos libros que cerramos con tristeza por tener que alejarlos de nuestras vidas.
No estamos ante una gran obra de la literatura, pero esta novela es disfrutable de principio a fin, y yo os la recomiendo si queréis escaparos por un momento y respirar a Vietnam en lo más profundo. Una delicia que os dejará una sonrisa en el rostro y en el corazón durante días.