Títeres de la magia (Marabilia 2)

Títeres de la magia es el segundo libro ambientado en Marabilia. A pesar de ser una segunda parte, la relación que guarda con el primero es el mundo y la aparición de algunos personajes, así como uno se convierte en protagonista. No obstante, no es necesario haber leído previamente Sueños de piedra pues, a pesar de que sus protagonistas tengan su aparición en este libro, no haberlo leído no impide leer este libro así como tampoco supone ningún spoiler. Aunque, por mi parte os recomendaría leer Sueños de piedra porque es un libro genial.

Terminadas las presentaciones, comencemos con lo que realmente importa: ¡los personajes cuquis!

Clarence es... ¿cómo decirlo de forma suave? Algo más pervertido de lo que pensé y eso me ha hecho mucha gracia porque me lo imagino secuestrando a Hazan y gruñéndole a cada persona que intentara acercársele. Se me hace una estampa muy divertida y es por ello que Clarence me ha convencido mucho, además de por la increíble profundización que hay en el personaje, of course. Mi primera impresión de él, puede que fuera por lo de nigromante, fue que era personaje bastante serio, tranquilo, seguro y centrado en su propio mundo y, sin embargo, tiene un toquecito muy humanitario, está más que dispuesto a ayudar a los demás y conforme más lo conocía más se me rompía la idea inicial que tenía de él porque es todo lo contrario. Clarence se convierte en un auténtico héroe, pero un héroe con sus propias pesadillas. Es el personaje que más me ha sorprendido y, en cuanto empecé a ver su verdadero ser, no pude más que empezar a adorarlo por lo que es: un personaje muy dulce dispuesto a todo para ayudar a los demás.

Por otro lado Hazan parecía la otra cara de la moneda pero, cuando los veo juntos, la sensación que tenía inicialmente se invertía en ocasiones. Sigue siendo el chaval inocente que apareció en Sueños de piedra y ha cambiado muy poco desde entonces, supongo que ahora es más alto. Me ha encantado descubrir que sigue siendo el mismo: esa inocencia, esa vergüenza y cada vez que se ruborizaba... POR FAVOR, QUE CUCO E INOCENTE ♥ Pero por otra parte Hazan también me ha sorprendido muchísimo pues, a pesar de que se presenta a veces como un personaje inseguro, es capaz de demostrar una seguridad y una entereza bastante dignas. Cuando veo que se ruboriza o que tartamudea no puedo más que reírme y pensar que todavía es un niño pero cuando le escucho en otros momentos me sorprende lo adulto que es, su forma de ver que es lo correcto y plantarle cara a lo que quiere que desaparezca. Es lo que dije anteriormente, veo a Hazan y a Clarence juntos y, cuando parece ser que Clarence es el duro y Hazan el débil -será por eso de tutor y alumno- te sorprende a veces siendo lo contrario. Hazan demuestra ser un personaje bastante adulto a pesar de su inocencia y la unión de ambos es asombrosa porque los dos pueden ser fuertes y débiles de manera que a veces es uno el que consuela al otro y otras veces al revés. Su combinación es explosiva porque logra sacar lo mejor de cada uno y por el ship, por supuesto, son totalmente shippeables.

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Ariadne es posible que sea el personaje que más risa me ha proporcionado a lo largo de toda la historia. Su manera de darse cuenta de las cosas y poner en apuro a los demás es totalmente increíble. Realmente me ha llegado a dar pena Clarecen en algunas situaciones pero no puedo culpar a Ariadne, es demasiado directa, sincera y pícara y sin ella la historia no hubiera sido la mitad de divertida de lo que ha sido. Ah, como me gustaría una historia suya, es un personaje diferente, frío pero divertido, sin duda alguna es muy peculiar y su independencia así como su manera de ver la vida me gusta mucho.

"- ¡Na-nadie se come a nadie! Ni con los ojos ni con nada...
Mala frase para responderle, aprendiz
- Todavía - dice ella, con un aire malicioso que resulta más significativo que cualquier comentario que pudiera hacer."

También aparecen los personajes del otro libro de Marabilia, Lynne y Arthmael , que te sacan más de una sonrisa porque siguen igual que siempre y, por otra parte, también da un poco de pena... Siempre pasa eso con las despedidas. También aparecen los tíos de Clarence cuyos nombres reconozco pero soy incapaz de recordar. No aparecen mucho en la historia pero tienen su papel y es interesante verlos en la parte final. El último personaje que voy a mencionar es Aldric, un personaje cuya función no es muy grande pero ojalá hubiera podido conocerlo más porque es otro personaje cuco más -¿alguno no lo es?- y no entiendo que haya gente a la que no le pueda gustar.

Tanto Sueños de piedras como este son libros que no destacan por su historia sino por sus personajes, sus sentimientos y los mensajes que transmiten. Destaca por la humanidad que existe en sus libros. Creo que es algo que puede decepcionar a la gente por esperar algo que no es, por esperar una historia llena de aventuras y magias... Y va a ser que no porque no trata de eso y lo encontraréis a modo de escenario. Los libros de Iria y Selene -a partir de ahora Seliria- son característicos por lo que transmiten, no por la historia en sí. No leas estos libros en busca de aventuras o fantasía, porque la encontrarás como un escenario y no como la idea principal, porque si lo que buscas es una trama con giros sorprendentes y mucha aventura este libro se te va a quedar flojo porque no destaca en ese aspecto, más bien ahí flojea ya que la trama en sí es predecible y casi pegando brincos de un sitio a otro. Vamos, que yo por la trama no es que lo lea porque para mi eso es algo muy secundario en el libro y sirve más para mostrarte Marabilia que para otra cosa. Lo dicho, la trama es un escenario que sirve para mostrar otro lado de los personajes.

Lo que destaca de sus libros, lo que destaca de Títeres de la magia, son los personajes tan humanos que se crean, es la capacidad para transmitirnos los sentimientos de éstos y ponernos en su lugar, de emocionarnos, es la particularidad que tienen para transmitir mensajes muy claros y muy importantes a través de sus libros, porque no son sólo libros para disfrutar sino también para aprender y, en este caso, dar una pequeña lección de moralidad y de aprender a enfrentarnos a nuestros miedos para superarlos. Se podría decir que sus libros son una forma de dar voz a los mensajes que son importante hoy en día y que quieren hacer que sus lectores piensen en ello pero, además, lo hacen a través de unos personajes muy humanos que consiguen llegar hasta el lector.

En Títeres de la magia no ha sido para menos: nos encontramos con unos personajes totalmente maravillosos con unos sentimientos capaz de destruir el caparazón del ser más duro. Si hay algo que me encante de Seliria son sus personajes, porque cuando termino la historia no puedo más que adorarlos y querer un personaje de cada. Y es que el par de personajes que meten aquí son increíbles, porque ambos son a su manera inocente. Hazan es tan cuco como siempre y Clarence me ha sorprendido, y destrozado, con la humanidad que tiene dentro. Tampoco se quedan atrás en el mensaje que transmiten en el libro, un mensaje de igualdad que me hace aplaudir por querer meterme en Marabilia y poder vivir en un mundo así. de este modo las autoras son capaces de transmitir todo tipo de sentimientos y mensajes a través de sus personajes, tocando temas difíciles como la muerte así como transmite mensajes de superación, de vencer los obstáculos y luchar por aquello que queremos.

Sin embargo y a pesar de que reconozco que me ha gustado el libro, el motivo por el que no le he dado el 5 ha sido porque me temo que me he visto gravemente afectada por el hype. Siempre que leía las historias de estas autoras iba sin una idea previa de lo que esperarme, sin llevar ninguna expectativa real, sin embargo me creé unas expectativas demasiadas altas para Títeres de la magia. de hecho no sé exactamente lo que me esperaba pero es la primera vez que pienso tanto en un libro, tenía tantas ganas, tantas expectativas... Que por una parte ha cumplido pero por otra no. Mientras que los otros libros de las autoras me encantaron porque llegaron a emocionarme a pesar de que la historia reside en los personajes y no en la trama en sí, en este caso siento que sí, me ha gustado e incluso no he podido evitar alguna sonrisa en los momentos claves, pero no he llegado a emocionarme tanto como esperaba. Realmente no sé el motivo real ya que es algo más emocional y por eso lo achaco al hype, porque nunca he dejado que el hype me afectara con estas autoras y, la primera vez que dejo que me afecte, resulta que me siento un poco decepcionada por no haber sentido todo lo que esperaba sentir. Otro punto es que al inicio me costó un poco arrancar y, a pesar de que el libro lo he leído en apenas 3 días y algunas páginas se me pasaban volando -recuerdo que lei 100 páginas en un momento y me quedé como: ¿cuándo he leído tanto?-, ha habido pequeñas ocasiones en las que se me ha ralentizado debido a esos momentos en el que se extiende mucho un pensamiento y a mi eso se me hace algo pesado porque estos personajes piensan mucho y claro, Clarence que es el mayor pensador se pone a pensar en todo lo malo y a mi me frustra porque sí, me da penita y sólo quiero que deje de pensar en ello pero sigue y sigue y agg, me desespero un poco-mucho.

Y del final... ¿qué os comento? Pues... ¿recordáis lo dicho de que no me ha emocionado tanto? Ha sido llegar al final y destrozar esa afirmación porque no hay manera humana de que yo termine un libro de Seliria y no acabe llena de feelings. Lo he comprobado, es imposible y cuando acabo sus libros no puedo más que darme cuenta de lo fantástico que es la historia, de enamorarme por completo y es que este final ha sido demasiado. Para empezar, lo que ocurre antes del epílogo te deja "WTF? ¿POR QUÉ HACÉIS ESO?" y en la parte del epílogo ya mueres de amor porque es imposible no hacerlo porque todo es perfecto ♥

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Títeres de la magia es un libro diferente a Sueños de piedra, a pesar de contar con varios de los personajes que se presentaron en éste último. En este libro podemos ver un poco más de lo que es Marabilia pero el objetivo principal es conocer a los mayores protagonistas de la historia: Hazan y Clarence. A pesar de ser distinto al anterior, siguen siendo las mismas autoras y no van a dejar que nos vayamos de rositas al leer esta historia porque su magia para crear personajes que lleguen hondo es única y en concreto estos dos son unos pedacitos de pan que necesitáis conocer.

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Ha pasado más de un año desde que leí el primer libro (Sueños de piedra) de esta saga y tenía ganas de continuarla, sobre todo, porque Iria y Selene son dos autoras que me encantan y la saga Marabilia promete muchísimo. No obstante, siendo totalmente sincera, me esperaba algo más de Títeres de la magia; no es que me haya decepcionado ni mucho menos —es más, me ha resultado muy entretenido—, pero, bajo mi punto de vista, no se aprecia tanto una evolución entre Sueños de piedra y Títeres de la magia, y ciertas cosas que ya me chirriaban en el primer libro, me las he vuelto a encontrar en este segundo.

Como ya he mencionado en el párrafo anterior, Títeres de la magia ha sido una novela que me ha resultado entretenida. Sin embargo, esto no quiere decir que me esperaba mucho más de ella y algo sí que me ha decepcionado —las expectativas me han jugado esta vez una mala pasada—. En este sentido, creo que el principal problema que me he encontrado con este libro es que, como ya he dicho antes, no he apreciado una gran evolución con respecto a la novela anterior, y ciertos "fallos" —como pueden ser el uso excesivo del monólogo interior, la reiteración de ideas o de pensamientos y/o reflexiones de algunos personajes que se repiten mucho a lo largo de la novela, el poco aprovechamiento de la ambientación, etc.— que ya estaban presentes en Sueños de piedra, vuelven a repetirse en Títeres de la magia.

No obstante, aunque Títeres de la magia tiene sus fallos, también tiene sus cosas buenas. En este sentido, hay que señalar que el punto fuerte de este libro es que se trata de una novela de personajes. ¿El resultado? Unos personajes (tanto principales como secundarios) muy bien construidos y desarrollados. Asimismo, al ser una novela de personajes, la trama, consecuentemente, queda relegada a un segundo plano. Como en todo, esto tiene sus pros y sus contras. Por un lado, como ya he dicho anteriormente, esto hace que los personajes y las relaciones que establecen entre ellos se desarrollen con una mayor profundidad, pero, por otro lado, hace que la trama y la acción no tengan ningún peso relevante dentro del libro, pues lo único que importa en Títeres de la magia son las relaciones/interacciones entre los personajes, además de los sentimientos, emociones y reflexiones que pueden llegar a tener/experimentar en un determinado momento de la historia. Por tanto, las situaciones/acciones que se desencadenan a lo largo de la trama, quizás, no están desarrolladas o no son tan espectaculares o épicas como deberían ser en una novela fantástica y como yo, en realidad, esperaba.

Volviendo de nuevo a los personajes, como ya he mencionado, la mayoría de ellos están muy bien construidos y desarrollados. de este modo, en Títeres de la magia se nos presentan a personajes que tienen sus propias luces y sombras y que, a lo largo del libro, van a experimentar una gran evolución por las situaciones que viven; unos personajes que tienen sentimientos, ideales, objetivos, ambiciones, virtudes, defectos, etc., y que, en definitiva, se me antojaron bastante reales y verosímiles. Asimismo, hay que señalar que Títeres de la magia es un libro que está narrado en primera persona desde varios puntos de vista —principalmente, por Clarence y Hazan— y, gracias a esto, podemos conocer con una mayor profundidad a los personajes e, incluso, empatizar mejor con ellos. Sin embargo, las autoras pecan mucho de utilizar el monólogo interior y esto hace que el ritmo de lectura se ralentice. En realidad, se trata de una técnica narrativa más y es igual de válida que otras, pero, a mi modo de ver, se debe utilizar con mucho cuidado porque es un arma de doble filo, pues, por una parte, gracias a ella, conocemos mejor los pensamientos, emociones y reflexiones de los personajes, pero, por otra parte, si se utiliza de manera excesiva, hace que el ritmo se vuelva mucho más lento y pesado. Y a esto, además, hay que sumarle una constaste reiteración de ciertos pensamientos y reflexiones que se repiten en exceso a lo largo de la novela. No me malinterpretéis: no está mal plasmar las emociones, los pensamientos y las reflexiones de los personajes porque, en definitiva, nosotros como seres humanos que somos, estamos constantemente dándole vuelta a las cosas, reflexionando sobre nuestros asuntos, nos emocionamos, tenemos sentimientos…, pero veo algo innecesario que una emoción, un pensamiento o una reflexión de uno o varios personajes sean descritos de manera excesiva en un libro.

En cuanto a la ambientación, aunque sí que es cierto que, gracias a Títeres de la magia, conocemos nuevos escenarios del continente de Marabalia y nuevas criaturas fantásticas —por ejemplo, sirenas y dragones— que habitan en él, además de que el componente mágico gana un poco más de protagonismo en este libro (recordemos que los protagonistas son nigromantes), he echado en falta, como en el libro anterior, un mayor desarrollo del worldbuilding y de la ambientación en general. Y, quizás, esta sea otra de las consecuencias de que este libro sea una novela de personajes. Entiendo que las autoras hayan preferido decantarse por desarrollar con profundidad a sus personajes, las relaciones que se establecen entre ellos y lanzar mensajes reivindicativos a través de estos, pero hubiera sido interesante conocer más detalles sobre Marabilia (y me refiero a un trasfondo histórico y social que vaya más allá de que haya monarquías y punto) y las peculiaridades que tiene este territorio.

Con respecto al romance, debo decir que me ha parecido muy tierno y cute; me ha gustado tanto la relación como la forma en la que se ha ido desarrollando las cosas: el inicio del romance, los sentimientos confusos que tenía una de las partes al principio, cómo fueron superando los baches que fueron encontrando a lo largo del camino, etc. Quizás, el único inconveniente que le pongo (aunque, bueno, es volver a reiterar en la misma idea que ya he expuesto en párrafos anteriores) es que, en no pocas ocasiones, las autoras se centran más en desarrollar la relación sentimental que en otros aspectos igual de importantes como son la trama o la ambientación.

En definitiva, Títeres de la magia de Iria G. Parente y Selene M. Pascual ha sido un libro bastante entretenido y lleno de mensajes reivindicativos que son muy necesarios para el momento en el que vivimos. Sin embargo, me esperaba muchísimo más de la novela. Ojo, no es que me haya disgustado la novela, pero sí que me he encontrado con ciertas cosas que me han chirriado: escaso desarrollo de la ambientación, uso excesivo del monólogo interior, ritmo lento y pesado en algunas ocasiones y la constante reiteración de ciertas ideas y pensamiento lo cual ralentizaba mucho el ritmo de lectura. A pesar de todo esto, voy a continuar con la saga de Marabilia, más que nada porque Iria y Selene son dos autoras que me encantan y tengo la certeza de que los libros posteriores me van a gustar mucho más que este.

Tenéis la reseña completa aquí: https://labibliotecadeairin.blogspot.com/2021/10/resena-56-titeres-de-la-magia-iria-g_0406720509.html#comment-form.

Los nigromantes de la Torre de Idyll no son oscuros ni malvados como nos han hecho creer toda la vida. La única diferencia que tienen con los hechiceros del resto de Torres es que pueden convocar la magia que hay en el mundo, a su alrededor, mientras que los primeros únicamente pueden hacer uso de su propio poder.
Hazan es uno de esos nigromantes. Hace años lo expulsaron de la Torre de hechicería donde estaba estudiando y poco tiempo después conoció a Lynne y Arthmael. El resto, es Historia. Y tres años después, ahí está, intentando superarse a sí mismo y convirtiéndose poco a poco en un gran nigromante.
Clarence es el futuro director de la Torre y tutor de Hazan. Aunque a él le gustaría que fueran algo más. Pero ahora no tiene tiempo de pensar en eso. Sus tíos y Maestros de la Torre han descubierto que se están comercializando unos venenos letales para los que no se conoce antídoto y quieren que él viaje a Dahes para averiguar quién los está fabricando y encontrar una cura.
Hazan conoce el mundo exterior y los peligros que allí habitan. Por eso no acepta una negativa como respuesta cuando se entera de la peliaguda situación que está viviendo el país. Clarence, en cambio, ha vivido toda su vida dentro de una burbuja invisible que explota sin remedio durante el largo y cansado viaje, dejando a la vista a un joven de 21 años asustado, perdido e impotente.

Por fin he podido leer este libro que tantísimo tiempo llevaba posponiendo. Conocí a las autoras con Sueños de piedra pero no continúe el orden de publicación, así que leí Ladrones de libertad saltándome Títeres de la magia. No os recomiendo que hagáis esto. Aún así, y pese a que nunca nada podrá hacerme sentir lo que consiguieron los piratas del Angelique, esta historia me ha gustado mucho.

Ya en el primer libro de este mundo descubrimos que Marabilia cuenta con una gran y poderosa Torre de nigromancia, y se nos hace creer que sus habitantes son poco menos que Maléfica. En este segundo tomo nos damos cuenta de que esa creencia popular es totalmente falsa y que, como en cualquier grupo social, hay buenos y malos. No se puede juzgar a todo un colectivo por lo que haga o haya hecho alguien en el pasado que le diera esa fama.

Como en todos los libros de estas autoras encontramos una narración a varias voces. En este caso dos: Hazan y Clarence.
Quiero decir desde ya que Clarence me ha enamorado y que se ha convertido en mi personaje favorito de esta historia.

Hazan ya no es el adolescente de 14 años que parecía más niño de lo que realmente era. Ha crecido. Estos tres años le han servido para madurar, para intentar superarse a sí mismo y para ver el mundo con otros ojos. Sigue pareciendo más joven de lo que es en alguna ocasión, con su timidez e inseguridad, pero ha aprendido a sobreponerse a las situaciones difíciles y ha plantarse cuando lo cree necesario.

"El silencio te permite observar, aunque no deja que los demás de te vean. Y, como ocurre con todos los peligros, si no te ven, no pueden hacerte daño."

A Clarence también lo conocimos un poco durante la aventura que vivieron Lynne, Arthmael y Hazan en busca de un antídoto para la princesa de Dione. Pero en esa ocasión fue muy superficialmente. Ahora lo conocemos en profundidad. Es un joven de 21 con un enorme peso sobre los hombros: Va a ser el futuro director de la Torre, el próximo Maestro. Sus padres murieron nada más nacer él y desde ese momento sus tíos se han encargado de coger el testigo. Aunque Clarence ve como cada día se acerca un poco más su futuro. Lleva preparándose para esto toda la vida y cree que puede conseguirlo. Hasta que descubre lo que hay fuera de las paredes de la Torre.

"Por aquí siempre decimos que las personas con cicatrices son las que tienen las mejores historias que contar. Se descubran a simple vista o no"

La relación romántica que surge entre ellos me ha encantado. Uno de mis romances favoritos es aquel en el que una de las partes es más tímida y tirada para atrás y la otra más atrevida, pícara y echada hacia adelante. Así son Hazan y Clarence. (PD: Soy un Hazan de la vida)

Como personajes secundarios tenemos a dos de sobra conocidos, como lo son Lynne y Arthmael, y a una nueva chica, Ariadne, la mejor amiga de Clarence. A los dos primeros me ha encantado verlos de nuevo y me he emocionado muchísimo recordando sus aventuras y cómo se conocieron. Es que hace casi tres años que leí Sueños de piedra... Entre nosotros: Lynne no me terminó de caer bien en su historia pero aquí me ha ganado. Arthmael sigue igual que siempre, aunque cada día más enamorado de la mercader. Ariadne, por su parte, no me ha caído muy allá. A mí las personas directas y sin tacto no me hacen ni pizca de gracia porque yo soy totalmente lo contrario. Y Ariadne es así. Además, tiene la misma edad que Clarence y es la mejor de la Torre de nigromancia.

En esta historia, como en todas las de Iria y Selene, los personajes tienen que enfrentarse a grandes problemas, y no me refiero únicamente a los venenos. al igual que en Sueños de piedra, aquí también aparecen criaturas mitológicas a las que deben hacer frente. Me han gustado mucho esos capítulos. La originalidad, el cómo están descrito... Es algo que en Ladrones de libertad no encontré y me ha gustado que Títeres de la magia y Sueños de piedra tengan también esto en común.

Y como siempre, el sello de identidad de las autoras: los mensajes y valores que esconden sus páginas. Es obvio que hay un gran apoyo y reivindicación al colectivo LGBT, pero la cosa no se queda ahí. Me ha encantado ver, a través de los ojos de Clarence, la realidad del mundo, tanto la de Marabilia como la del nuestro propio. Es muy duro y a veces no somos conscientes de lo que ocurre fuera de nuestra pequeña burbuja. Muchas veces pensamos que cómo nosotros no haríamos algo, nadie lo hará jamás. Y estamos muy equivocados. Y no solo de la maldad se habla. También se toca el tema de la igualdad y de la justicia, de los privilegios que tenemos unos y de los que carecen otros.
Siempre me maravilla ver cómo estas dos mujeres son capaces de extrapolar un problema de nuestra vida a una novela de fantasía, dándole un significado diferente que al mismo tiempo es igual.
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Este año he leído Sueños de piedra, un libro increíble que me fascinó desde las primeras páginas. Con él pude descubrir el fantástico mundo de Marabilia, sus personajes, sus costumbres, su magia... Es un libro con muchos ingredientes, concretamente todos los que me gustan en una buena historia. Así que no pude perder la oportunidad de sumergirme de nuevo en este mundo tan increíble. Os dejo la reseña aquí.



En esta ocasión nos encontramos en la torre más importante de los nigromantes, es como una escuela de magia. En él nos encontramos a Clarence, él se ha criado para ser el heredero de la torre, y suceder a sus tíos en el mando. Lleva mucho peso y la responsabilidad de ser el mejor. Pero cuando empieza a morir gente por venenos que ellos no pueden curar, tendrá que salir al exterior a investigar y descubrir quién está detrás de todo esto. Hazan es un aprendiz de la torre, su maestro es Clarence, y están muy unidos. Pero él añora la libertad que tenía con Lynne y Arthmael, y no perderá el tiempo en unirse a su maestro.

La narración de las autoras es sencilla y a la vez poética, nos adentramos de lleno en el mundo de Marabilia desde las primeras palabras. Las descripciones son justas y totalmente justificables, viendo una gran mejora respecto a su anterior libro, en el que no me desagradó para nada la narración, me gustó mucho, pero creo que Títeres de la magia tiene un nivel de madurez increíble y perfecto. Está lleno de citas que me han encantado, sin duda una de ellas es de mis favoritas de todos los libros que he leído. Quiero guardarlas y poder disfrutarlas, porque lo que estás autoras nos muestra no es solo una gran historia llena de magia y sentimientos, sino algo mucho más profundo que nos hará sentir mucho.



El libro está narrado en primera persona, pero como en Sueños de piedra, no nos perderemos ni un solo detalle. En está ocasión también han querido dar voz a los dos personajes. Así que nos encontramos con capítulos divididos entre los dos. Es una forma de mostrarnos todos los sentimientos y los pasos de los dos personajes principales. Está forma de narrar a mi personalmente me encanta, espero que el tercero sea así también, porque disfruto mucho más de la historia y sobre todo de los personajes.



En el anterior libro ya os comenté que las autoras no dejan de lado temas tabús en los libros juveniles, como es el sexo. Pero es que en este libro se han superado con creces, haciendo de la lectura una aventura no solo para los personajes, sino para sus lectores. Podremos darnos cuenta como nos adentran, y nos sumergen de lleno en un mundo que para muchos es algo mucho más tabú que el sexo. La homosexualidad es algo normal, y ellas nos muestran que por miedo y los prejuicios no nos mostremos como somos en realidad. Ellas han conseguido que veamos que es algo muy normal, y nos animan a seguir adelante y mostrar nuestros sentimientos, sin miedos. En el libro podemos ver como este tema lo tratan como algo natural y sencillo, tal y como tendría que ser.

Tengo que comentar que sin duda he adorado a los personajes, están completamente bien perfilados y definidos. Pareciendo en todo momento que son más que personajes de libros, con sus miedos, sus debilidades y sus fallos, son muy cercanos. Las autoras me han sorprendido por entero en esta ocasión. Lynne y Arthmael son increíbles, y pensaba que insuperables, pero no puedes decirlo hasta que no conozcas a Clarence y Hazan (este ya con 17 años). Puedo decir sin ninguna duda que he sufrido mucho con ellos, he sentido cada paso que daban, y he llorado con ellos. Los sentimientos que despiertan estos personajes me ha hecho ver que sin duda las autoras son unas maestras de la narración. Podemos encontrar una evolución muy significativa y palpable en cada uno de ellos.



En la novela no solo nos vamos a encontrar con los dos personajes principales. Una de las cosas que me gusta de estas autoras es que nos muestran a muchos personajes secundarios únicos, a los que de una forma u otra les coges mucho cariño también. Nos encontraremos a Lynne y Arthmael, que serán un pilar importante en la historia, pudiendo disfrutar mucho más de ellos. Pero creo que la más importante y la que me ha encantado a sido Ariadne. Ella también estudia para ser nigromante, pero está muy avanzada y se dedica a estudiar remedios por su cuenta. Ella sale mucho más a menudo de la torre, así que se embarcará con Clarence y Hazan para descubrir quién crea y distribuye los venenos.



En resumen es un libro increíble que no os podéis perder. En él encontraréis magia, criaturas fantásticas, aventuras, romance, reencuentros, superación... Lo tiene todo para ser un libro que se ha convertido en uno de mis favoritos, y al que volveré en busca de esas citas tan increíbles que me han fascinado tanto y me han hecho sentir tanto.
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'Títeres de la magia' es la segunda parte de la saga Marabilia, y aunque mucha gente asegura que es una saga cuyos libros se pueden leer de manera independiente, yo no lo aconsejo. En este segundo libro aparecen personajes del primero, uno de ellos el protagonista de este, Hazan, pero no solo nos encontramos con él sino que también nos reecontramos con quienes en el primero se convierten en sus familia. Y solo por ese motivo, es mucho mejor seguir el orden de la saga y leerlos todos. No es que haya spoilers de lo que sucede en el primero, pero lógicamente se comenta, y la aparición de dichos personajes ya te hace una idea de cómo termina el primero, así que hazme caso, leélos en orden.

Terminé este libro a finales del año pasado, y aún no lo había reseñado, lo que tiene delito porque ha habido días que no tenía reseñas preparadas. Pero a pesar del tiempo, y aunque obviamente hay detalles que no recuerdo al 100%, es de esas historias que se te quedan en la memoria pase el tiempo que pase. Disfruté mucho de la lectura, aunque debo admitir que para mí, no estuvo al nivel de 'Sueños de piedra', no por nada, porque la historia es igual de genial y los personajes son maravillosos, pero creo que la historia que encontré en Sueños con Lynne y Arthmael y lo que ellos me hicieron sentir a lo largo de la lectura, es algo que pocas veces voy a volver a vivir en un libro, aunque en este también me haya encantado la parte del romance, que lo hay.

'Títeres de la magia' nos cuenta una historia de aventura en la que Hazan, junto con su maestro Clarence, y Ariadne, la mejor amiga del mismo, emprenden un viaje para investigar sobre unos venenos que están acabando con algunos habitantes de Marabilia. Nuestros protagonistas se encuentran con la tesitura de ser conscientes de sus limitaciones y darse cuenta de que aunque creen que sí por ser nigromantes, realmente no pueden conseguirlo todo. Así que es un libro donde vemos esa lucha por asumir las capacidades de cada uno, y no todos los personajes lo llevan igual. Además, tenemos un romance especial, un romance diferente al que nos encontramos en el primer libro, un romance que a pesar de que no se ve en todos los libros, las autoras lo hacen crecer con una naturalidad maravillosa, que es como debería ocurrir en todos las historias. Porque es algo natural, en los libros y en la vida real, y ya es hora de que se vea como tal. Aunque puedan surgir dudas para los que lo viven, y aunque no sea fácil, el libro nos deja claro que el amor es amor, y es lo único que realmente importa.

La parte de la magia y la investigación también me ha gustado mucho. Es un libro en el que tenemos acción, en el que pasan situaciones de peligro que todos tienen que enfrentar juntos, y que nos lleva a conocer nuevos lugares del mundo creado por las autoras. Un mundo que aún tiene mucho que mostrar y que a mí me encanta ir conociendo libro a libro. La imaginación de Iria y Selene para construir de una forma tan detallada y tan bien descrita un mundo tan amplio me tiene sorprendida y encantada, y sin duda, es una saga que todo amante de la fantasía debería leer, porque dudo que decepcione. Es un libro además en el que consiguen sorprendernos, que da giros y que seguramente no te esperes quién es al final el culpable de todo y sobre todo, el porqué, y me ha encantado llevarme esa sorpresa y que sepan cómo conseguir que nos pille desprevenidos y que todo tenga su explicación, la comprendamos o no.

En resumen, 'Títeres de la magia' es la segunda parte de una saga de fantasía que, aunque nos cuenta una historia independiente que tiene su inicio y su conclusión en este libro, está relacionada con el resto de la saga y nos presenta personajes que encontramos en el libro anterior. Por ese motivo, aunque os digan lo contrario, yo os recomiendo leerla en orden y disfrutar de cada una de sus partes, porque sin duda, yo lo he hecho con este igual que con el primero, y lo seguiré haciendo con los siguientes, que estoy deseando leer. Es un libro lleno de magia, aventura y acción, en el que tenemos personajes que luchan contra sí mismos y sus creencias, en el que vemos hasta donde llegan sus capacidades y como se enfrentan a sus limitaciones, y en el que hay un romance que se introducirá en nuestro corazón y se quedará para siempre. Os lo recomiendo, si os gusta la fantasía, tenéis que leer esta saga.

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