La flor y la muerte

Esta historia qme ha tenido living de principio a fin. Y es que es una novela futurista ambientada en el espacio, inspirada en el mito de Hades y Perséfone. Vamos que es una mezcla entre ciencia ficción y mitología griega, OMG!

Nos situamos un poco: Olympus es una corporación que lo controla todo y que está dividida en diferentes Servicios con sus correspondientes dioses. Pero para comprobar si los jóvenes son aptos para ser futuros líderes de estos Servicios, deben entrar en la Akademeia y superar varias pruebas.

Y en estas pruebas es donde tienen su primer encuentro nuestras protagonistas: Asha, una hades, e Ianthe, una deméter. A partir de ahí, tendrán que aprender a competir juntas y disfrutaremos de una trama llena de aventuras, amistad, drama, romance... Y mucho shippeo 🥰

La pluma de las autoras es maravillosa, me encanta cómo describen los sentimientos de los personajes, las relaciones entre ellos, la química... Es una forma de narrar que te hace sentir muchas emociones. Además, incluyen un mensaje de crítica social que está muy bien introducida en la trama 🔝

Es una historia que atrapa desde el principio, aunque no tiene un ritmo frenético y lleno de acción pero sí tiene algunos giros que sorprenden y engancha, sobre todo en la última parte del libro. Como punto negativo, en cuanto a la narración, para mí han incluido excesivos saltos temporales, aunque no ha dificultado que disfrute de la lectura.

Si algo tienen de especial los libros de estas autoras son los personajes. Tienen una evolución abrumadora, son profundos, carismáticos... ¡Y maravillosos! Todos y cada uno de ellos. Aunque he sentido que en este caso al centrarse más en el desarrollo de los personajes me ha faltado un poco más de worldbuilding.

¡Tenéis que animos con esta historia!
La trama inspirada en el mito griego, los personajes, las emociones que he sentido con esta lectura... No puedo hacer más que recomendarlo 🥰

Puntuación: 4'5 (por esas pequeñas cosas que no han impedido que disfrute de la lectura, pero que están ahí).