Alma y los siete monstruos

Este libro es maravilloso.

La forma en la que Iria y Selene explican a los niños la depresión, sus síntomas es realmente asombrosa, muy clara y perfectamente comprensible.
Pero lo mejor es el mensaje que transmite: que no son raros ni débiles por tener estos monstruos, que llorar está bien, que pedir ayuda está bien y es necesario, que a veces necesitamos terapia, una "cazadora de monstruos" que nos eche una mano. Y, sobre todo, que cuando pidamos esa ayuda, la lucha no va a ser fácil, que habrá días buenos y días malos... pero que VAS A ESTAR BIEN.

Incluso para adultos es una lectura muy recomendable. Aparte de que me he pasado la mitad de la lectura conteniendo las lágrimas, me ha hecho reconocer a mis propios monstruos, esos que tengo más o menos controlados debajo de mi cama pero que de vez en cuando asoman la cabeza. Todos tenemos monstruos con los que lidiar, y es bueno que se sepa.

Ojalá este libro llegue a muchos niños (y no tan niños), porque puede hacer mucho bien.