Alma y los siete monstruos

Aunque tuviera que arrastrar a todos sus monstruos, auque fuera una tarea difícil y pesada, seguiría adelante

Cuando te encierras en tu cuarto, no hay luz. Y ella echaba mucho mucho mucho de menos la luz.

No entendían porque Alma desaparecía. No entendía que no se levantará de la cama ni que de pronto le doliese tanto la cabeza, o la tripa, o todo, cuando en realidad cualquiera se recuperaría de inmediato tomando algún medicamento. No entendían por qué a veces parecía muy callada, cuando por lo general Alma siempre hablaba mucho.

Como no sabía cómo tener luz de nuevo, comenzó a llevar siempre una chaqueta reflectante que le habían regalado por su cumpleaños y que parecía brillar siempre con todos los colores del arcoiris, para que nadie se diera cuenta de que había perdido su luz

Va a haber días buenos y días malos. Pero tienes que prometerme que no vas a rendirte.

"sólo sé que estoy muy triste. Y enfadada. Y nerviosa. Y distraida. Y sin sueño. Y sin ganas de nada. Y cansada. Estoy muy muy cansada"

"No habia ganado la guerra, porque la oscuridad y sus monstruos seguían debajo de la cama.
Pero había ganado una batalla y eso era un buen comienzo"

"A veces, cuando una bombilla está floja, parpadea y parece s punto de apagarse. En ese momento es necesario ajustarla un poco para que vuelva a brillar con fuerza"

Va a haber Días Buenos y Días Malos. Pero tienes que prometerme que no vas a rendirte.

La oscuridad que vivía en su habitación se volvía cada vez más espesa.