La escopeta de caza

Un gran escritor japonés, una gran historia.
Una breve novela que obtuvo un extraordinario éxito cuando se publicó y desde luego, muy reconocida por su original técnica narrativa.

Una maravillosa lectura que he descubierto gracias a Marenpergamino, me lo recomendó, lo he leído y es una fascinante novela. ¡Cómo la he disfrutado!.

Desde la primera línea hasta el final, no ha habido descanso, porque no lo puedes dejar, es muy corto, pero los temas tratados, los sentimientos que te rodean y te envuelven hasta el aislamiento, te han atrapado.

Además de la original, impactante y absorbente historia, también la forma en la que está organizada, la belleza de su escritura y la capacidad creativa e intensidad, llegan a lo más profundo.

No exagero. Digo lo que he sentido. El título, en un primer momento, te deja perpleja, pero comienzas su lectura y desde las primeras páginas, ya nos damos cuenta de que “La escopeta de caza” está muy bien elegido, es un título que parece una cosa pero es todo lo contrario.

Y lo descubrimos desde la primera página. La inspiración de la historia, es un poema en prosa para una revista cinegética donde se pone en relación al cazador y la gran soledad de todo ser humano.
Es tremendo, ¡Qué solos estamos! Reflexionamos y seguimos.

Pero ¿Y después? ¡Qué sorpresas nos aguardan¡ Una importante relación, la complejidad de la psicología de los protagonistas, increíbles cartas, grandes sentimientos cambiantes, deseos prohibidos, culpa, pasión y el precio del amor. ¡Ay!

Y todo ello relatado desde tres puntos de vista de tres mujeres diferentes, Shoko, Midori y Saiko y las reacciones que desencadenarán, ya que cada una de ellas guarda una importante relación con otro de los protagonistas, el cazador, Josuke.

Y surgirán los deseos de venganza, los resentimientos, el amor como fuente del pecado, la traición de los principios establecidos, ante una ofensa que deberá ser expiada, y será lo que conducirá a la enorme soledad y al gran vacío existencial, que llevará inevitablemente al abismo. Será el pago que deberá cumplirse.

Tal vez... ¿Un cazador, cazado? Y entonces vemos que el tema de la soledad es fielmente representado por la personalidad de Josuke, aislado del mundo que le rodea. Hay que pensar y darle vueltas.

Y asistimos a sus importantes reflexiones sobre la soledad , el dolor que ha podido causar a las personas que han estado en su vida y sobre la muerte como el único e incuestionable final.

A través de las cartas, como ficción narrativa, encontraremos la historia de un adulterio y sus consecuencias, el amor prohibido que está especialmente marcado por la soledad y la visión sobre el pecado, el amor, la soledad y hasta el olvido.

La novela es realmente una intensa reflexión sobre lo que supone el amor, además del inevitable y omnipresente aislamiento humano en un mundo de falsedades y fingimientos.

La total falta de sinceridad consigo mismo y con el resto, les han llevado a esa constante farsa por lo que los personajes de esta novela están perfectamente llamados al aislamiento y la soledad, y donde la muerte también está muy presente.

El amor aquí lo vivimos como egoísta porque lo es, porque solo se quiere mantener lo bello de la vida y cuando esto no puede darse, cuando se es consciente de la destrucción que se produce en torno a todo lo que era amado, entonces es mejor retirarse y alejarse del mundo.

Se transgreden las normas, hay importantes secretos, un profundo dolor, comportamientos destructivos, también entrega y amor en sus diferentes facetas, y sobre todo, mucha soledad, realmente llega a convertirse en el paradigma de la más profunda incomunicación, y aquí me detengo, no quiero descubrir nada.

Nos ofrece mucho en lo que detenernos para pensar y reflexionar también sobre nosotros y nos preguntaremos. ¿Cómo somos?

Pura literatura y tratamiento lleno de delicadeza. Una obra maestra.

La escopeta de caza es la obra más conocida de Yasushi Inoué, adaptada varias veces al cine y al teatro.

Es una novela corta y epistolar, una verdadera joyita de la literatura japonesa; muy representativa del estilo japonés donde nunca las cosas se dicen de manera frontal, donde mucho se insinua al mismo tiempo que se siente palpitar un abismo de violencia. Notar al paso la calidad de esta traducción (al francés) a 3 manos, pareciera que se lee un texto en la lengua original con todos los matices y subtilidades.
El relato se sitúa en octobre 1947 y comprende una introducción y 3 cartas.

En la introducción, un narrador hace parte de la publicación, en una revista dedicada a la caza, de un poema suyo. al cabo de cierto tiempo, recibe una carta de un lector, Josuke Misugi, quien le confiesa sentirse completamente identificado en el poema y anuncia que le mandará en correo aparte 3 cartas, le pide las lea y luego las queme.
Las 3 cartas provienen de 3 mujeres y son 3 opiniones diferentes.

La primera es de Shako, hija de Saïko que fue amante de Misugi durante 13 años; Shako le significa que estaba al tanto de la relación y que no quiere saber más de él.
La segunda es de Midori Misugi, 33 años, esposa de Josuke y prima de Saïko. En la misiva revela que sabía de la relación desde 1934, cuando joven desposada de 20 años, los sorprendió juntos. le pide el divorcio.
La última es de su amante, Saïko, quien antes de suicidarse, le confía varias reflexiones donde por primera vez, será franca. Varias veces quiso romper, pero la frenó la melancolía y la inmensa soledad que se desprendía de Josuke.
Los aspectos del drama son vistos de manera diferente en cada carta.

Una novela que esconde muchas cosas y que necesita varias lecturas porque pienso que cada re-lectura aportaría nuevas luces.

Hoy vengo a hablaros de la que será, muy probablemente, la gran sorpresa y el gran descubrimiento de este curso lector próximo a terminar. Una obra, bien siendo pequeña, magistral, que eleva el concepto de prosa a su máximo exponente. Un autor que sabe, mejor que nadie, unir la simpleza argumental con la más profunda complejidad sentimental, todo ello de una manera sutil, y sin tener que recurrir a ningún exceso decorativo.

La escopeta de caza, de Yasushi Inoue, no es una historia contada por su protagonista. Tampoco creo que lo sea por su narrador, que en todo momento trata de mantenerse al margen para no enturbiar la historia. Un total de 70 páginas de ambrosía literaria donde la desdicha y la miserable vida de un hombre desolado es reflejada de manera indirecta y siempre a través de distintas gafas, las de su mujer, las de su difunta amante, y las de la hija de esta última.

Es difícil reseñar una obra tan breve sin revelar en exceso el grueso de su contenido, pero en historias como ésta el argumento queda claramente relegado a un segundo plano.

Atendiendo a la petición de un amigo, un hombre redacta un poema para su publicación en un revista de caza. Cuál es su sorpresa cuando, tras unos días, recibe una carta de una persona que se ve identificada como el cazador inspirador de dicho poema. Su petición es sencilla. Sólo una persona capaz de captar en un poema su dolor, soledad y desolación, de manera tan magistral, podría ser capaz de entenderle. Por esta razón, el narrador de la historia recibe tres cartas de este hombre misterioso, no escritas por él, sino por tres mujeres. Abrumado tras su lectura, éste no puede más que limitarse a mostrarnos su contenido y transmutarse en nosotros los propios lectores.

Una historia de dolor por la perdida de un ser querido, de desengaño y venganza, y sobre todo, de pecado. Porque a veces, sólo pecando podemos alcanzar la felicidad que nuestro verdadero ser anhela. Sería injusto seguir profundizando y detallar el contenido de estas cartas para vosotros y vosotras que aún tenéis la oportunidad de disfrutar esta magnífica obra.

Esta historia está contada a través de tres cartas y un poema. Narra la historia de amor de un hombre y una mujer; él casado y ella divorciada y madre de una chica.

La historia la cuenta la mujer del protagonista, la amante y su hija.

Es una historia introspectiva, y, como me pasa con los autores asiáticos, me da la impresión de que siempre cuentan mucho más de lo que se ve aparentemente.

Se lee muy rápido.

Me ha parecido una obra bellísima, inteligente y bellísima, profunda y bellísima, elegante y bellísima, triste y… sí, bellísima.

La soledad en la que en el fondo todos vivimos no puede expresarse mejor con tan poco:

“Creo que es una gran locura en el hombre el querer que otro le comprenda.”