Entre mis lecturas del afamado Asano aún faltaba esta historia en dos volúmenes de la que había leído muy buenas críticas, y lo cierto es que, como me pasa siempre con este autor, han sido acertadas. La protagonista del manga es Sato, una estudiante de secundaria aparentemente igual que el resto de sus compañeras, pero fuera del instituto mantiene una relación algo tóxica con Isobe, otro alumno de su instituto. Todo empieza cuando ella alcanza cierta fama por haber hecho una mamada a un alumno más mayor. Por esa época Isobe se declara, pero Sato se niega a mantener una relación de amor con él, no queda claro si es porque no confía en el sexo opuesto, porque Sato no le gusta o porque quiere hacerle sufrir, pero el caso es que mantienen relaciones sexuales esporádicas que parecen llevarles a una insatisfacción permanente. Esto se mezcla con la triste historia de Isobe, cuyo hermano se suicidó por haber sido víctima de bullying; en su honor sigue manteniendo el blog que llevaba mientras vivía y buscará venganza contra los chicos que le maltrataban. El personaje de Isobe es complejo, parece estar buscando algo de cariño en Sato, y también una justificación para seguir vivo, pero a pesar de que ella parece buscar su compañía y atención a diario, no cede en su idea de no querer tener una relación seria con él. La evolución de los personajes en el tiempo lleva a Isobe a distanciarse de Sato, que entonces se da cuenta de lo mucho que le gusta estar con él. Es una relación frustrante, porque ves que han pasado por un punto parecido en distintos tiempos, lo cual imposibilita que llegue a buen puerto. Como siempre que leo a Asano, este manga me ha producido sensaciones encontradas, porque me parece que ahonda en el alma adolescente como ningún otro, pero el resultado deja siempre un poso amargo de imposibilidad. Por otra parte me ha sorprendido lo explícito de algunas escenas del manga, aunque por supuesto es totalmente justificado teniendo en cuenta la historia. + Leer más |