Una novela negra fuera de lo corriente, que al principio me resultó difícil ya que no cogía el ritmo de la historia, pero una vez que rompí cadenas y me olvidé de buscar un ritmo parecido a otras novelas negras, la historia me atrapó por completo. Y es que cometí el error de pensar que la historia era la investigación del caso de las siete lápidas, pero no; la historia es de Michele Vigilante, alias El Impasible. Y es que Michele no es un mafioso cualquiera; tiene un carácter impasible, de ahí su apodo, que parece que nada le afecta, que actúa en base a un sentido del honor propio, adquirido sobre todo en la cárcel, alimentado por sus numerosas lecturas. Y es que sí este peligroso mafioso es un gran lector. El autor diferencia diferentes escenarios para contarnos la historia. Por un lado, el punto de vista de Michele que poco a poco toma más protagonismo hasta hacerse con la trama. Por otro, los mafiosos temerosos del asesino de las lápidas y sobre todo de perder su status en la jerarquía criminal. Y por último, la investigación policial que parece que siempre va a remolque. La lectura me ha costado bastante en la primera parte del libro; no acababa de entrar en la trama, sobre todo porque no veías avance en la investigación. Pero una vez superado el primer escollo, una vez que el lector queda absorbido e hipnotizado por la historia de Michele, no puede soltar el libro, tiene que continuar leyendo, saber por donde va a salir hasta llegar a un final que no puedo describir más que de una forma: genial, simplemente genial. Y si no le doy un cinco sobre cinco, es por lo que me costó entrar en la historia al principio, pero me ha hecho dudar entre cuatro y cinco. |