Castillos de fuego

A través de diferentes personajes Ignacio Martínez de Pisón nos sitúa en el Madrid de la posguerra, donde nos cuenta las dificultades para vivir en una España destrozada a todos los niveles.

Entre sus personajes nos encontraremos a comunistas y a sus problemas internos que derivan en traiciones, donde nadie se fía ni de su madre y donde todos saben cuál va a ser su final.

De otro lado tenemos los afectos al régimen, que aprovechan la coyuntura para situarse, enriquecerse y vivir, a costa de estar pendientes en todo momento de lo que ocurrirá tras la Segunda Guerra Mundial por si se les acaba el chollo.

Esta novela de Pisón no me ha gustado tanto como la anterior. Si bien es una novela ambiciosa en su proyecto, no ha resultado.

Existen muchos personajes que hacen que te pierdas y no aportan demasiado a la trama.

La ambientación es fantástica, como todo lo que escribe el autor, pero la historia se ha quedado en una más.

Una novela que disfrutarán aquellos a los que les guste esa época bastante oscura de nuestra historia.

Poco se ha escrito sobre la Guerra Civil y la posguerra española para todo el sufrimiento que generó durante 40 años. Afortunadamente hay muchos autores y autoras que nos siguen acercando historias de esos años para que no quede en el olvido, como llevan intentando casi 50 años más.

Diría que estamos ante otra novela que encierra más verdad que muchos libros de Historia porque nos da a conocer las vidas de personas corrientes que lucharon por resistir y salir adelante en aquellos años extraordinarios, porque "para algunos la guerra civil no terminó cuando acabó la guerra"

Con la II Guerra Mundial como telón, el autor se sitúa entre los años 1939 y 1945 con una novela coral donde pululan una veintena de personajes que intentan salir adelante en Madrid, una ciudad devastada por la guerra y marcada por el hambre, la penuria y la represión. Pero no os asustéis, la cosa funciona perfectamente, quizá porque todo sucede en único lugar que se erige como otro personaje más. 

Estamos ante otro libro donde no pasa nada salvo el devenir de un puñado de personajes inolvidables. Y yo he disfrutado con todos y cada uno de ellos y todas las aventuras y desventuras que les tocó vivir para afrontar esos años. Es interesante la mezcla entre personajes reales y ficticios, vencedores y vencidos, con sentimientos, ideologías y pasiones totalmente distintas, pero que nos dibujan un destino colectivo común “porque no hay nadie que no haya perdido algo en esta guerra". 

Al ser una novela coral, el ritmo narrativo no decae en ningún momento y ha hecho que las casi 700 páginas se me hayan quedado cortas. Y más después de ese final

Muy interesante conocer la vida dura de esos años desde el punto de vista de la gente que luchó para combatir el franquismo. Aunque también me ha impresionado su dureza, las traiciones y venganzas entre gente del mismo bando.
Yo conocía ese época, contada desde el punto de vista de mi madre, niña de la guerra, el hambre, la miseria, el poder de la iglesia, la sección femenina, pero esta novela me ha hecho conocer otra perspectiva