¡Qué buen encuentro he tenido con este autor y sus personajes! Cuando se lee novela policíaca moderna ya se va con miedo por encontrar más de lo mismo y efectivamente así es en el 98% de los casos; pero esta historia me ha sorprendido para bien a pesar de tener un protagonista que arrastra algún trauma. En primer lugar, que el protagonista sea de raza negra y de una condición social por debajo del nivel medio, hace de él un detective atípico en estas novelas. Y bueno, cómo ignorar a su compañero, menudo tipo jajaja. Aunque en la sinopsis diga que el libro es delirante y cómico, en realidad yo no lo he notado así, excepto en dos o tres escenas, que realmente sí me han sacado carcajadas escandalosas. La historia contiene una gran crítica social y aprenderemos también algo del mundo de las discográficas y de los perros ¿diréis que qué tiene que ver? Pues en la historia, mucho, ya veréis. Por poner una pega, creo que hay demasiados personajes, demasiadas historias contadas en relación con cada uno de ellos, y hace que a ratos se vuelva un poco lioso de seguir. Por no hablar de que la historia se desarrolla en tres épocas distintas (2005, 2006 y 2013) alternando capítulos con distinta fecha para contarnos hechos que harán que todo y todos queden ligados. Aunque la trama es autoconclusiva, doy por hecho que IQ será un personaje recurrente en futuras historias y me ha gustado tanto que ya quiero más. ¿Recomendaría este libro? Sí, me ha parecido refrescante, original y con escenas de acción muy cinematográficas que me han hecho disfrutar de la historia. |