Quizá ya supiera de antes que era capaz de superar mi propia reticencia, pero lo nuevo para mí fue mi capacidad de domar la otra voluntad.
|
Quizá ya supiera de antes que era capaz de superar mi propia reticencia, pero lo nuevo para mí fue mi capacidad de domar la otra voluntad.
|
Ya no había límites, no había barreras ni umbrales (…) me zambullí en el palpitante sentimiento de querer, poder y tener que hundirme más, y el fondo de aquel mar estaba muy oscuro y calmado (…) Y entonces lo supe: que lucharía hasta que no quedara nada. (…) Las personas como nosotros, éramos indestructibles.
|
"Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo" ¿El personaje de qué libro está hablando?