La danza de los tulipanes

Esta novela empieza fuerte: un tren atropella sin poderlo evitar a una popular periodista y locutora de radio en Gernika, un pueblo pequeño en el que todo el mundo se conoce y donde se desata el pánico, porque no ha sido un accidente, sino un asesinato, premeditado y preparado con todo el mimo del mundo para que impacte a toda la comarca. La víctima está drogada, pero con una dosis justa para que se despierte para poder ver lo que le espera, está atada y lleva un precioso tulipán en las manos. Cuando sepamos qué relación tiene con el tren que la atropella será la primera de muchas de las veces que se nos desencajará la mandíbula durante esta lectura, y además toda la escena se graba y difunde por Facebook a la velocidad del rayo.

Con esta primera escena, ya es imposible dejar de leer. El autor ha conseguido lo que quería, engancharnos a esta danza de los tulipanes, que sin remedio bailaremos al son que él quiera.

A partir de ahora, sucederá lo habitual en este tipo de novelas. Una investigación y persecución frenética tras los pasos de este asesino en serie (porque, alguien dudaba de que sólo iba a cometer un crímen?) al que apodarán El Asesino del Tulipán. La investigación estará llevada a cabo por un grupo especial que se creará para casos de este tipo; este grupo lo conoceremos como Unidad Especial de Homicidios de Impacto, y será la creación de un cuerpo al que vamos a seguir conociendo en las siguientes novelas del autor, como la que ahora ha lanzado, La Hora de las Gaviotas. Por eso os aconsejo que antes de leer esta última, leais La Danza de los Tulipanes, se pueden leer independientemente, por supuesto, pero si no lo hacéis así estaréis perdiendo el conocer a este equipo y sus componentes, y además oa estaréis perdiendo un novelón con mayúsculas. Este grupo estará formado por Ane Cestero, una ertzaina de Guipúzcoa, bastante atípica, que junto con su compañero Aitor se traslada hasta Guernika para dirigir al resto del equipo, formado por Julia y Txema, también ertzainas, y algún compañero más que se unirá a la investigación. Esto traerá sus más y sus menos. Primero porque Ane es mujer, muy joven, y ya tiene un alto rango, y segundo porque vienen de fuera, así que asistiremos a algunos piques y luchas de poder internas que nos tendrán bastante entretenidos.

La Unidad que capitanea Ane tiene que luchar contra un asesino al que le encanta el detallismo, es narcisista, sólo mata mujeres con una puesta en escena muy cuidada y donde su firma es un tulipán que en esa época del año es casi imposible de obtener de ninguna manera, con lo cual él mismo los está creando, ya que es una especie híbrida. Además le encanta exponer su "obra de arte" en las redes. Pero no queda todo ahí, Gernika es un pueblo muy pequeño y el terror corre como la pólvora entre sus gentes, además de cierta acritud hacia los Guardias Civiles porque no consiguen ofrecer un detenido... Además de eso tienen la presión de la prensa, en especial un locutor que les está metiendo muchísima caña desde el programa de radio que dirigía la primera asesinada. Y también hay una red de narcotráfico en la zona que podría estar involucrada, además de intereses personales desde las más altas esferas del cuerpo. Son demasiados frentes abiertos para centrarse en todos, no hay ninguna pista fiable y la investigación está demasiado diseminada para que se pueda llevar a cabo de manera efectiva y rápida, que es precisamente lo que más necesitan. Esto hace que Ane y sus compañeros se desesperen, y el lector lo hará con ellos, porque es imposible avanzar, están en varios charcos y mientras el asesino sigue actuando. Mientras, los giros en el guión se van sucediendo sin parar, y nosotros los lectores, incluso los más avezados en thrillers estaremos a la par igual de enganchados como de pérdidos, y sedientos de saber más. Es por eso que esta novela es de esas que te ventilas en pocos días.

Hay tantos puntos fuertes en la novela por destacar... Sus personajes están bien trazados y dibujados desde el principio, con personalidades muy marcadas. Vamos a conocerlos a fondo, de casi todos obtenemos algo más que unas pinceladas, eso nos sirve para empatizar con ellos ya que vamos a conocer su pasado, las mochilas con las que cargan, y esto va a explicar mucho de sus caracteres, por ejemplo en el caso de Ane, vas a saber el porqué de esos arrebatos, porque necesita a alguien a su lado que la controle (en este caso su ángel de la guardia será Aitor, mucho más calmado y centrado). En el caso de Julia, la otra ertzaina, será imposible no empatizar con ella cuando vayamos avanzando en la novela y conozcamos su drama personal. A los otros compañeros también les cogeremos cariño aunque yo he llegado a sospechar hasta del apuntador, así que hay que estar ojo avizor!

Y no podemos olvidarnos de la ambientación. Se nota que es la tierra de Ibón Martín, porque nos los presenta de una manera que somos capaces de sentirnos en la escena o en el paisaje en sí, es una ambientación real, tiene que ser una gozada leer la novela conociendo los lugares que aparecen porque podrás sentirte mucho más conectado y los sitios son perfectamente reconocibles. Pero es que además los escenarios se prestan muchísimo a una novela de este tipo, vamos a encontrar sitios tan fascinantes como perturbadores, de esos que son un abismo en un acantilado que a la misma vez que atráe da terror por si caemos, y el autor y su pluma se esmeran muchísimo en esta ambientación.

Estructuralmente, la novela, de alrededor de 500 páginas, consta de 79 capítulos numerados y con fecha, así que vamos a saber cuánto tiempo pasa exactamente desde el primer asesinato hasta que llegan al final. Los capítulos están narrados en tercera persona pero ojo! vamos a encontrar algunos en primera persona que empiezan a contarse en 1985 y nos van a dar pistas de el intríngulis de todo lo que está pasando. Me han dado mucha lástima estas partes que he leído que parecen como un diario, y al final también acabas empatizando con ese personaje que nos está relatando su infancia y sus momentos más duros, y claro, comprenderemos muchas cosas.

Para concluir, estamos ante una novela imprescindible para los amantes del género, con una trama super bien organizada que juega al despiste a ratos pero que cuando llega el punto de inflexión en el que todo casa, se convierte en una carrera frenética hasta llegar al asesino. Con giros y giros que nos dejarán con la boca abierta, con asesinatos de esos que hielan la sangre, con unos personajes definidos y potentes, que se convierte en más adictiva cuando más lees, en el que además de la trama principal aparecen otros de actualidad como la violencia de género, la ludopatía, y con un final demoledor que nos dejará con muchas ganas de ver nuevamente a este grupo en acción volviendo a luchar contra el mal. Es por eso que inevitablemente, la tengo que recomendar.
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