—No solo eso, y esto quizá nos interese más: el tulipán es una flor que se ha asociado con la tristeza por desamor o por una amistad traicionada.
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—No solo eso, y esto quizá nos interese más: el tulipán es una flor que se ha asociado con la tristeza por desamor o por una amistad traicionada.
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Los efectos de los malos tratos no se diluyen por arte de magia cuando se elimina el problema, sino que perduran, muchísimo tiempo, como el hedor de la basura cuando el camión ya ha pasado a recogerla. La ertzaina lo sabe. Lo ve demasiado a menudo en su trabajo y es algo que le rompe el corazón.
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—Cuanto más de cerca veas los casos, más te costará encontrar al asesino. Es como mirar desde aquí arriba. Esta perspectiva te permite descubrir cosas que no ves desde el suelo. No minusvalores la distancia de las cosas. No minusvalores tu vida. Enamórate, disfruta, vive la vida de modo que tu trabajo no sea lo único importante.
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Julia sabe que tiene razón, pero ella jamás logrará poner tanta distancia. Por más que lo intenta no lo consigue. Qué más quisiera que dejar los casos en el cajón cuando termina su jornada. Suerte que el mar la ayuda a desconectar. De no ser por su baño nocturno y el surf se volvería loca y tendría que abandonar un trabajo que la apasiona.
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—Responde más a un claro patrón psicopático. El tulipán, la retransmisión… Es un lobo solitario, frío y calculador. No olvidemos que tenía controladas demasiadas cosas. Empezando por los turnos de los maquinistas. No eligió un tren cualquiera —apunta Silvia.
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A pesar de encontrarnos en pleno verano, me dio la impresión de que hacía frío en casa. Claro que lo hacía, era un frío atroz, de los que brotan del alma y contagian un desasosiego que perdura con el paso de las horas.
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Dirigir un grupo no es solo dar órdenes, sino saber cómo darlas.
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Araceli murió hace muchos años, el día que el hombre al que quería se convirtió en su peor pesadilla. La mataste. Lentamente, una y otra vez. La mataste cada vez que apagabas una colilla en su cuerpo, cada vez que la golpeabas, cada vez que arrojabas al suelo la comida que te había preparado, cada vez que la sometías al terror del chantaje.
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La tristeza se funde con la euforia, y el amor con el oído desgarrado
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El mar lo es todo. En él se zambullen los recuerdos, las decepciones y las esperanzas. Las penas también, caro; por algo las lágrimas saben a mar ¿O es el mar el que sabe a las lágrimas de quienes las derraman refugiándose en la complicidad de su silencio?
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10 negritos