Nosotras antes y después: 66

Este año estoy leyendo muy pocas novelas juveniles. Imagino que va por épocas, pero las pocas que he cogido las he disfrutado mucho.
Una de ellas ha sido Nosotras antes y después, un libro del que no había oído hablar hasta que lo vi entre las novedades de julio y que ha sido toda una revelación.
Una historia sobre deporte, sororidad, compañerismo, aderezado con un poco de romance y con los Juegos Olímpicos de Tokio (esos que se celebrarán no se sabe cuándo) como telón de fondo.

Audrey Lee es una adolescente de 17 años que desde pequeña practica gimnasia artística. Toda su vida ha girado sobre ese deporte y su sueño y principal objetivo es ganar una medalla olímpica en los próximos Juegos.
Después de que una lesión en la columna casi truncara sus sueños y pasara un año recuperándose, Audrey consigue una plaza en el equipo que representará a EEUU.
Pero mientras están preparándose un escándalo que salpicará a todo el equipo saldrá a la luz, desestabilizando a Audrey y sus compañeras y poniendo en juego esa ansiada medalla.

Lo primero que llamó la atención de esta historia fue que la gimnasia artística era tema principal de la trama. Creo que muchas hemos soñado con ser gimnastas o patinadoras cuando hemos sido pequeñas y son de los pocos deportes que disfruto viendo por televisión.
Pero muchos libros pecan de que van sobre patinaje, baloncesto o natación y al final esto es lo que menos importancia tiene dentro de la trama.
No es el caso aquí. Este libro habla sobre lo que significa dedicarse a un deporte tan sacrificado y todo lo que tienen que pasar para llegar hasta lo más alto.
La autora nos cuenta sobre lo efímero que es este deporte, sobre las pruebas de selección que deben pasar para entrar en el equipo olímpico, sobre los meses previos en los que deben prepararse y entrenar durante prácticamente todo el día y, por supuesto, sobre lo que es participar en unos Juegos Olímpicos.
Ir descubriendo todos los entresijos y pormenores de esta disciplina es algo que me ha encantado y que he disfrutado mucho. Seguramente no sea verídico al 100%, al fin y al cabo estamos hablando de un libro de ficción, pero se nota que la autora se ha documentado mucho sobre el tema y no ha habido nada que me haya resultado algo raro o poco creíble.
Eso sí, está lleno de rutinas artísticas con lo que si sois muy entendidos no tendréis problemas en saber en qué consiste cada uno. Y para los que no, no supondrá ningún problema seguir el hilo de lo que está pasando, ya que todo se cuenta de forma muy natural y sin grandes tecnicismos, con lo que es fácil entenderlo todo (y querer saber más).

El hecho de que todos los personajes sean deportistas profesionales hace que el compañerismo, pero también la rivalidad, tengan una gran importancia.
Audrey y sus compañeras tienen un objetivo en común y deben ayudarse y trabajar en equipo para conseguirlo, pero a la vez compiten las unas contra las otras, con lo que surgirán las rencillas, las disputas e incluso las envidias, incluso con su mejor amiga.
La autora, además, añade un poco de drama al asunto introduciendo algo tan de actualidad, por desgracia, como son los abusos sexuales.
Pero no habrá una recreación de los hechos ya que Jennifer Iacopelli habla del después, de cuándo ya ha dado lugar y las víctimas no sólo tienen que seguir con su vida, si no que tendrán que enfrentarse a la opinión y a cómo son juzgadas por todo el mundo.
Algo que fomentará aun más la unión entre ellas, algo que acabará propagándose y haciéndose aun más grande.
Y, por supuesto, tenemos un poco de romance entre las páginas. No es que tenga gran importancia, cosa que me alegro porque no es necesario, pero no me ha disgustado. Ha sido cuco y natural.

El libro tiene un ritmo muy ágil gracias, en gran medida, a las competiciones y a las relaciones y el día a día entre las gimnastas.
Además, hay un buen equilibro entre los campeonatos, la amistad, el drama y el romance. La autora ha sabido introducir cada tema en el momento adecuado sin que ninguno sobresalga más que otro.
A mí me tuvo muy enganchada y me lo leí en apenas un par de días (cuando de normal ya os digo que tardo bastante más).

Nosotras antes y después es un libro lleno de deporte, de determinación, de pasión, de amistad y, sobre todo, de compañerismo y de lealtad.
Una novela juvenil que ha sido todo un soplo de aire fresco: sin clichés, con amistades y relaciones sanas y con un contundente mensaje sobre la importancia de creer y apoyar a las víctimas de abusos.
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