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Lo he leído en esta edición crítica de la editorial Cátedra que tiene una introducción de 126 páginas, casi tantas como la novela en si, y que si la lees antes que la novela destripa el final, si bien con todo el análisis previo le sacas más jugo al libro. Es una novela corta que se puede leer en apenas un día, pero muy interesante y densa, dura en ocasiones pero muy entretenida. El autor de la edición la califica como parte de las tres mejores novelas distópicas de la historia de la literatura, junto con Un mundo feliz del mismo autor y 1984 de George Orwell. de hecho dice que el gran éxito de Un mundo feliz, escrita en 1932 y de 1984 que apareció en 1949, un año después que Mono y esencia, han eclipsado a esta última. También el editor quiere ver en esta novela una precuela de Un mundo feliz, tras la tercera guerra mundial el ser humano degenera en una raza con taras físicas y psíquicas, excepto en dos zonas del planeta donde no ha llegado la radiación, Nueva Zelanda y Africa Ecuatorial. La acción transcurre en 2108 y es posible suponer que la propia evolución de esta sociedad postapocaliptica pueda llevar hasta el mundo del año 2540, controlado por el estado mediante técnicas psicológicas, farmacológicas y médicas, de Un mundo féliz, donde las personas languidecen en una sociedad donde el estado decide sobre todos los aspectos de sus vidas, careciendo de cualquier tipo de iniciativa. Mono y esencia tiene una estructura narrativa muy original diferenciada en dos partes, en la primera, el día del asesinato de Gandhi, dos trabajadores de la industria del cine encuentran por casualidad un guión rechazado por el estudio para el que trabajan. Sorprendidos por su calidad tratan de encontrar al autor. La segunda parte es la transcripción del guión y la que nos presenta la sociedad postapocalíptica que constituye la trama de la novela. |
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