Los niños del verano/ The Summer Children

Hoy os traigo la reseña de Los niños del verano, el tercero de The Collector, esta saga es una de mis favoritas (a pesar de que el segundo libro Las rosas de mayo, fuese un pelín más lento, es un thriller bastante duro, pero no todo en la vida es bonito, no se puede fingir que hay cosas que no existen, y por desgracia en este mundo hay monstruos, monstruos que hacen cosas horribles a los niños. Así que si sois padres, o sensibles, no lo leías. A los que les guste las historias cruentas, os aseguro que es un thriller que os encantará.

En este tercer volumen, tenemos como protagonista a Mercedes Ramírez una agente del FBI, es la inspectora en la Unidad de Delitos contra Menores, vive para ello debido a su disfuncional infancia, no durará en protegerlos incluso cuando una psicópata va y la convierte en el centro de atención de su mente perversa, ya que va dejando a su puerta niños a los que cree que salva, y en cierto modo tiene razón, veremos una serie de niños maltratados, violados, que aunque no sea real, me rompieron el corazón. Mercedes tratará de ayudar a esos niños mientras su pasado tocará a su puerta. Y aunque este ángel vengador reparte justicia, no es algo que le corresponda hacer.

Volveremos a encontrarnos con Maya y Priya (son las protagonistas del primer y del segundo libro, respectivamente, solamente tienen unas pocas líneas, pero me hizo mucha ilusión), y luego estarán obviamente los inspectores Victor Hanoverian, Brandon Eddison y Eliza Sterling (son una pequeña familia). Que junto a Mercedes Ramírez trataran de ver que falla en un sistema, dónde los niños viven con monstruos y la sociedad no les protege.
El ángel de la muerte, el protagonista, que es el malo de este libro, no sé que pensar, ya que por un lado mataba a los que cree que hace daño a los niños su psicosis le hará cometer fallos, aparte de que no le corresponde "ayudar" de esa forma a los pequeños.

Dot Hutchison nos mostrará como si fuese un episodio lleno de horror de Mentes Criminales, el oscuro mundo de las casas de acogida, del sistema, que no siempre los niños caen en buenas manos. Y es que tal y como comenté al principio, este es el libro más crudo de los tres por las situaciones que van contando los niños, y la infancia de la propia inspectora.
Crudo, desgarrador, pero un libro que sigue la estela de sus predecesores, quedo a la espera del cuarto (y último) volumen de la saga.
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