Somos las hormigas

4.5/5⭐.

Sinopsis: Henry suele ser abducido por alienígenas, los cuales le dan un ultimátum: el mundo se acabará en 144 días… a menos que pulse un botón rojo para evitarlo. Pero Henry no sabe si merece la pena pulsarlo o no, ya que Jesse, su novio, se ha suicidado sin dar ningún motivo sobre ello.

Al leer la sinopsis del libro me llamaba la atención porque pensaba que iba a ser una historia de ciencia ficción entretenida. Lo que no sabía era que además de eso me iba a encontrar con una cantidad de reflexiones y de introspección sobre el valor de la vida, la superación del duelo y el bullying. En este libro acompañaremos a Henry en su día a día, reflexionado junto a él sobre por qué merece la pena seguir viviendo en un mundo cruel donde los adolescentes son crueles con el, la gente que te importa te abandona y no eres feliz.

Me ha encantado la forma en la que el autor escribe y cómo va dejándonos estas reflexiones a través del personaje principal a la vez que se le van presentando situaciones en las que claramente no merecería la pena salvar el mundo. Es cierto que algunas escenas resultan muy duras de leer, ya que Henry es sometido a graves episodios de bullying que se narran de forma muy cruda pero que considero muy necesarias abordar ya que son situaciones que se dan en la realidad. He podido empatizar muchísimo con Henry, siendo de esos personajes que se van a quedar conmigo durante mucho tiempo. Sin duda ha sido el elemento que más me ha mantenido atrapada a la historia. Pero en verdad todos están muy bien construidos, pudiendo conocer a todos y entendiendo como piensan y por qué actúan de la manera que lo hacen. Diego, Charlie, Zooey... todos tienen algo que aportar que es fundamental en la trama.

En esta ocasión creo que la temática de ciencia ficción relacionada con los alienígenas no es más que un escenario que acompaña a la novela y la sitúa en un contexto determinado para poder brindarnos todas las oportunidades de reflexión. Sin duda el último párrafo de la novela me ha conmovido muchísimo y es de esas frases a las que volverás más de una vez para pensar en todo. Realmente te hace pararte a pensar sobre el valor de las cosas y de la vida en general.

Los capítulos son algo largos pero el autor narra de una forma muy ligera y sencilla de leer que hace que se devore y no resulte nada pesada.
Si tuviese que poner un pero sería que el final queda bastante abierto. Yo personalmente habría agradecido un epílogo en el que me contase y aclarase un poco que ha pasado tras la fecha clave.

En definitiva, es una novela impactante, reflexiva y real. En un contexto de ciencia ficción que te atrapa y te hace empatizar con cada uno de los personajes, ponerse en su lugar y crear tus propios pensamientos y reflexiones sobre la vida y nuestro papel en ella. La recomiendo mucho.