Recuerdos del futuro

📕Recuerdos del pasado de ✒️ Siri Hustvedt en @seix_barral ¿Qué pasaría si pasados los sesenta encontrarás tu diario personal escrito cuarenta años atrás? ¿Lo volverías a leer? Mientras limpia y ordena la casa de su madre la protagonista encuentra su diario que ella misma había titulado «Mi nueva vida» donde refleja el adiós al mundo rural y la bienvenida a la novedad que supone en su vida una decadente Nueva York donde se ha trasladado con el firme propósito de convertirse en escritora y sacar adelante su novela. El yo mayor se lee así misma cuando era un yo joven. Revisionismo de lo vivido. A ratos parecen unas memorias, una autobiografía novelada. A veces te das cuenta que es tan frágil lo que recordamos que solo podemos llegar a nuestros recuerdos fijados por nosotros mismos con lo que ello conlleva. Recuerdos de lo emocional y todo no se recuerda. Pensar en lo que te acuerdas. Y lo que nos obsesiona, aquí su vecina y lo que le ocurre. Lo que nos obsesiona también nos define. Mezcla géneros, tipografía y confidencias. Para no saber qué es ficticio y qué es biografía. Si los recuerdos son un río que van cambiando cada vez que nos bañamos en él y nos acercamos o alejamos al paso del tiempo cada vez que lo cruzamos me hace pensar que es tan difícil limitar este libro como encauzar un río. Para que en su desembocadura se vuelva tosco y sombrío y resaltar que lo único que importa es lo que recordamos ahora mismo. Os leo ¿escribís o habéis escrito diarios, lo releéis? #sirihustvedt #recuerdosdelfuturo #seixbarral #leoautorassiempre #autoras

En «Recuerdos del futuro» escuchamos la voz de dos mujeres: la de SH, de veintitrés años, recién llegada a Nueva York en búsqueda de inspiración para su primera novela; y la de la misma SH. unos cuarenta años más tarde, cuando ya es una escritora consagrada.

La novela empieza cuando la escritora madura encuentra en casa de su madre un diario que escribió ella misma durante el año que vivió en NY. A partir de su lectura empieza a recordar esa época y se establece así un bonito diálogo entre la Siri joven y la adulta.

Hustvedt reflexiona sobre el papel de los recuerdos y de la memoria, y juega constantemente con el tiempo; pero el libro va más allá de la nostalgia y llega un momento en el que, a raíz de un episodio oscuro que marca a la joven, la autora redirige la historia y la convierte en una reinvindicación de lo femenino y en una sutil pero profunda crítica al patriarcado.

La inclusión de la metaliteratura y la delgada línea entre autobiografía y biografía novelada acaban de poner el broche a esta obra tan poliédrica y original que sin duda os recomiendo.

«Allá en el espacio-tiempo de Minkowski, mi "yo" todavía joven y mi "yo" mucho mayor coexisten, y en esa sorprendente realidad de cuatro dimensiones, las dos podemos encontrarnos, en teoría, y estrecharnos la mano y conversar, porque en el universo de bloque el tiempo no fluye, ni gotea ni se escapa, y si uno viaja hacia el pasado o hacia el futuro, no cambia nada.»

Tengo que confesar que es lo primero que he leído de esta autora y creo que me equivocado al elegirlo como lectura inicial para acercarme a su obra. Se trata de una especie de memorias de sus inicios como escritora y de sus reflexiones sobre el proceso de escritura, lectura y de crecimiento personal. Para mi, ha sido una lectura irregular, con momentos de disfrute y otros de desconexión de lo que estaba leyendo. Hay fragmentos que son maravillosos y otros que apenas he alcanzado a comprender. Lo que sí he concluido es que sí que me gustaría leer alguna otra novela suya, porque me ha gustado su forma de escribir. Creo que la habría disfrutado más si hubiera leído algo más de ella previamente.

En esta novela con tintes autobiográficos, la protagonista, cuyas iniciales corresponden casualmente a las de S.H., ha recuperado un viejo diario de su juventud en casa de su madre. La narración de su presente y vida como escritora de éxito comenzará a alternarse con la revisión y lectura de los pasajes de su diario en los que narra su llegada a la “Gran Manzana” a finales de los años 70 cuando todavía era una aspirante a escritora.

La historia nos lleva del presente al pasado, moviéndose ágilmente entre actualidad y recuerdos, entre certezas y aproximaciones. Aunque nunca sabremos con certeza si se trata de memorias, de ficción o hasta qué parte beben las unas de las otras, todos los elementos encajan a la perfección durante la lectura, por lo que la lectura no se vuelve confusa ni difícil de seguir -el cambio de la tipografía en cada una de las narraciones/historias también ayuda en este aspecto-. La novela también le sirve a #Hustvedt como canal de conversación entre su antiguo yo y su yo actual. Como lectores, asistimos a este diálogo que surge del diario encontrado tantos años después: no lo usa sólo para describirnos todo lo que la autora vivió durante sus primeros años en Nueva York, sino que a ella misma le sirve para recordar, reconstruir y rellenar su pasado.

Lleno de fantásticas reflexiones, argumentos y personajes, “Recuerdos del futuro” me ha parecido una novela cautivadora -muy en la línea y continuadora de “Los ojos vendados”- que recrea el paso del tiempo, homenajea la capacidad de la memoria y nos enseña cómo cambiamos a lo largo de nuestra vida.
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Es una lectura de un club, aunque no he comenzado con muy buen pie con la autora me ha llevado mucho tiempo leer el libro, y hubo partes que no me interesaron, creo que es uno de los libros que más he tardado en leer, y no por las páginas es porque no conecte con la narración, no le puedo negar que escribe bien,pero definitivamente este libro no fue para mi o no era su momento que también pudo ser.Tuvo que alternarlo con otras lecturas. Espero en un futuro darle otra oportunidad para no quedarme con este sabor amargo de la lectura