La pequeña Daisy Mason ha desaparecido durante una fiesta en su propia casa, nadie la ha visto en toda la noche. La policía hace todo lo que puede por dar con ella y con quien se la llevó, pero todo apunta a que fue alguien de su propia casa. Las redes sociales están que echan humo con el tema, no se habla de otra cosa y la gente no duda en dar una opinión del tema y sus teorías y por supuesto, achacar a alguien como culpable. Se trata de un thriller sumamente adictivo, muy pero que muy fácil de leer por lo que sumando ambas cosas dura un suspiro la lectura. |