En la obra Los Miserables, Victor Hugo nos acerca al universo de una serie de personajes que de un modo u otro luchan por sobrevivir en un mundo que viene determinado por la desigualdad social y la agitación política. Jean Valjean, personaje principal sobre cuyo eje se desarrolla toda la acción y en torno al cual aparecen y se desarrollan el resto de personajes, es un presidiario que acaba de cumplir su condena y que es acogido por un obispo. Jean Valjean decide robar al obispo y abandonar la casa del mismo para posteriormente ser detenido por el reciente robo cometido. Ante esta situación, el obispo en lugar de delatarle le defiende y justifica la acción de Jean Valjean. Es entonces cuando el protagonista de la historia decide dar un giro a su vida, condenándose a continuar por un camino lento, tortuoso y lleno de encontronazos con el destino que lo llevará finalmente a la salvación. La obra muestra un magnífico retrato de un hombre que tiene que someterse al juicio del mundo y al de su propia conciencia. En una sociedad en la que no se concibe la redención, Valjean deberá enfrentar numerosas pruebas para obtener y defender su honradez como ciudadano. Es una obra extensa, que ocurre a lo largo de aproximadamente treinta años y en la que no faltan las referencias históricas y las reflexiones en torno a la justicia, tanto humana como divina. Los Miserables componen un canto al amor, a la libertad, a la supervivencia, al perdón y a la amistad. Es una obra imprescindible de fascinante lectura que genera una emoción única debido a la humanidad que presentan todos y cada uno de los personajes convirtiendo la realidad que padecen en algo terrible y tierno a la vez. |