InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de casadarebolta


casadarebolta
10 September 2021
No me dejes es la quinta novela de Màxim Huerta. Su quinto regalo, una quinta sorpresa bellamente editada. Y cuentan que no hay quinto malo. Pues hay quinto un tanto distinto. Es Màxim Huerta en esplendor, París retratada con un amor pocas veces destilado en una novela, y esa búsqueda de la felicidad entre lágrimas del que es casi un maestro. Pero es más. Es una novela de evolución, de riesgos, donde abandona la comodidad del escritor narrativo para jugar con el lector, para hacerle partícipe de la historia, para que sufra y se emocione y se enternezca y juegue el mismo juego que la vida de sus personajes, regalando además pinceladas de homenaje a una de sus mentoras, introduciendo un personaje élfico, lírico, travieso, que se adivina ya en la dedicatoria y en las frases con las que se inicia el relato, especie de hada madrina o de Mary Poppins, pillastra y encantadora.

No me dejes es una historia de infelicidad brillante, o de felicidad oscura, como más nos guste. Porque la vida no es nunca en blanco y negro. Es amarga y dulce, adolorida y significante, trivial y llena de coincidencias. Es la historia de Violeta más que de Paulina; es la historia de Éttiene más que de Dominque, de Tilde más que de Mercedes, y sin embargo todos tienen un peso específico y un motivo y sirven de puentes de unión y de separación, de acogida y de despedida a los que nos tiene tan acostumbrados el autor, pero llevado aquí con una maestría de una pluma que fluye suave, directa, casi sin tropiezos.

Es una novela trampa, porque nos da mucho sin regalarnos nada. Hay múltiples referencias culturales que nos permiten fijarnos, quizá de más, en las situaciones, en los estados de ánimo e incluso nos dan pistas sobre le futuro de cada personaje. Pero la sorpresa estalla pasada las primeras páginas. Cada oración está preñada de magia y de amor, amor por la música, el cine, la literatura y las flores, las flores que cobran vida y magia y son, quizá, el personaje más vivo, más tierno, más mágico, más presente. Porque No me dejes es una selva de flores, un mundo de pétalos, de movimientos, de olores. París huele a flores, y el corazón de cada uno de sus protagonistas también. Hay un lazo de unión entre la Naturaleza vegetal y la Naturaleza humana que hermana las lágrimas, las alegrías, las angustias y los pormenores de cada uno y los justifica. Ellos están ahí por la flores, y las flores, ese regalo maravilloso, los unen por siempre. Cinco almas perdidas que se encuentran en el tejido del destino, y ese destino está sembrado de pétalos fragantes y de quimeras, de heridas a medio cerrar, de miedo y de esperanzas.

Porque la vida es así: sonrisas entre lágrimas, miedo ante lo desconocido y valentía para seguir adelante, decepciones de acantilado y alegrías de mundo y medio, y el espíritu vigilante que nos guía a todos, con esa sutileza de la coincidencia, hacia nuestro último destino, que si bien no es el soñado, es finalmente el ideal, el mejor que pudiera ser jamás.12118634_1009768635740774_2544727295712119222_n

Màxim Huerta rompe los moldes de la narración actual, dibujando un relato donde juegan todos: los personajes, el autor y los mismos lectores. Con apuntes de director de escena, el espíritu de Paulina va modificando las piezas de la vida de cada uno; el escritor pule los espacios y Violeta y Mercedes, Tilde y Dominque y Éttiene buscan en sus corazones, descubren y reaccionan a lo que la vida les regala y les quita, famélicos y desesperados, pero nunca desesperanzados, hasta encontrar cada uno su lugar en la vida de los otros, y por tanto en la eternidad.

La vida puede que merezca no ser contada. Hay pocos hombres que puedan interesarnos. Pero todo está en el cristal con que se mire o en la tinta con la que se escriba. La de Màxim Huerta se tiñe de los colores de París; se llena de pequeños detalles de alondra, y hace de cinco vidas insignificantes un mapamundi de emociones y de encuentros, de decisiones e ilusiones que nos conmueven y nos descolocan a la vez, igual que la vida misma. Todas las historias merecen ser contadas, aunque quizá algunas más que otras.

En No me dejes hay momentos de soledad dolorosa, y de risas entre lágrimas, y de olores a ciudad húmeda, a nieve amontonada y a miedos y a fracasos. Y aún así, también a café recién hecho, a lluvia que cae, a otoño, a invierno y a primavera. Y a indiferencia también, y a joven y a viejo.

Hay algo en No me dejes que queda impregnado en la piel, en el corazón. Y quizá sea ese retrato de la infelicidad, ese encuentro de dos olas tan distintas como la tristeza y la felicidad que se reconocen, se tantean y finalmente se hermanan. Hay mucho de vida vivida en esas páginas. Y no es perfecta, porque la vida, a fin de cuentas, tampoco lo es, o no como queremos que sea, o como sencillamente ella es. No me dejes, miedo y fracaso, pero también alegría y aceptación, encuentros y pérdidas… Y flores, y puro amor. Que no amor puro ni amor ciego, si no sencillo amor.
Enlace: https://juanramonvillanueva...
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro