Firmamento

Primer libro que leo del autor y me ha gustado. Firmamento tiene cuatro protagonistas y no sabría decir cuál me ha gustado más: el cielo, el mar, Mario o Ana. Mario, escritor, sufre un bloqueo y falta de inspiración, y en busca de las musas y de su propia identidad, decide irse a un hotel de Mallorca, donde surge un romance con una mujer algo desdichada y triste que busca un salvoconducto para su monótona vida. Quizás el aburrimiento y esos viajes (mentales o no) que hacemos para salir de la rutina sean otros protagonistas. al principio no congenié con ninguno de los dos protagonistas, pero al final acabas cogiéndoles cariño, y casi me declaro más fan de Ana. Me ha parecido curioso la forma en que está narrado el libro: conocemos los sentimientos y los pensamientos de Mario y Ana a través de los diarios y correos electrónicos entre los protagonistas. Y todo ello con el telón de fondo del plácido mar y el firmamento, espectros invisibles que nos acechan y vigilan nuestros pasos, nuestras mentiras y nuestras ensoñaciones. Aunque esperaba un estilo más fino y delicado a la hora de escribir, y me he encontrado con frases cortas, a veces un tanto directas y otras veces sensibles y líricas, la pluma del autor me ha gustado. Es una novela corta que se lee enseguida, dada la simplicidad del formato en que se nos presenta la trama y ese estilo directo. La complicidad de los personajes me ha gustado mucho, esas idas y venidas y esos romances no del todo fructuosos repletos de reproches postcoitales. Y, aunque no me suelen gustar las novelas románticas (y menos si son heterosexuales), ésta es diferente, porque no es nada ñoña. Máximo Huerta juega perfectamente entre lo real, lo imaginado y lo perfecto, para recordarnos que la realidad y la rutina se acaban imponiendo.