Trenes rigurosamente vigilados

Dicen que "Trenes rigurosamente vigilados" es una novela atípica para su autor, diferente al resto de su obra. Como yo no he leído ninguna otra no lo puedo corroborar, pero sí puedo deciros que esta narración de menos de 150 páginas es toda una experiencia. Su humor negro y ácido, las historias más locas que te puedas imaginar, que te sacan una sonrisa, lo estrafalario de sus personajes y sus anécdotas, se unen para dar forma a una narración en la que subyace una crítica a la situación política de su país durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los alemanes ocuparon República Checa.

Está llena de pinceladas autobiográficas y su prosa es de lo más especial que he leído este año. Me gustan los autores que consiguen dibujar con las palabras justas las imágenes de forma tan certera. Que hacen que te transportes allí y veas lo que te cuenta, pero además lo sientas, lo huelas, lo sufras, lo goces, que una sonrisa se dibuje en tu cara precediendo a la carcajada que sabes que está a punto de llegar.

Tenéis que leerlo. Sí, es una orden. ;)

Esta novela es el claro ejemplo de lo complejos y fascinantes que pueden llegar a ser los personajes en apariencia 'comunes y corrientes' cuando son creados con dedicación y corazón y puestos a prueba dentro de una historia poderosa y entrañable a partes iguales.

Hay muchas cosas sorprendentes y dignas de mención en Trenes rigurosamente vigilados. Nadie podría imaginar que el sabotaje a un tren nazi, en medio de la nada, diera hasta para momentos hilarantes, pero los hay a lo largo de toda esa atmósfera de inocencia y melancolía que me acompañó durante la lectura.

Nada sobra en esta historia. El autodescubrimiento, la historia y su tiempo, los que nos rodea, lo que amamos y nuestros temores. Cada personaje que pasa por aquí entrega algo y no sé cómo lo hizo Bohumil Hrabal para dotar de tanta carne y tanto hueso a estas personas con tan pocas palabras.

Nos sumergimos en los pensamientos de un joven empleado en una estación de tren en un pueblo checoslovaco en la época de la Segunda Guerra Mundial.

Reflexionamos sobre que la guerra afecta a le gente corriente; descubrimos el amor en un entorno lleno de guerra y destrucción; pasamos de la inocencia a la madurez y valentía; pensamos en la poca diferencia que entre las personas, entre los soldados sea cual sea su bando. Todo esto con toques de humor.

Al seguir sus pensamientos, se hace bastante complicado de leer por lo caótico que son los pensamientos, donde se describen historias en distintos tiempos.

La inocencia, la aparente ingenuidad, que es uno de los disfraces más eficaces que puede tomar la ironía, Hrabal la viste con una elegancia y una sutileza tal que es capaz de hacerte sonreír, enternecerte y estremecerte al tiempo.

Trenes rigurosamente vigilados de Bohumil Hrabal
¿Cómo llegué a este libro? Vi en Instagram que Aurora Romeu @auroraromeu recomendaba Bodas en casa, del mismo autor. Y me topé con este, que resultó ser la novela más conocida de Hrabal.

Publicado en 1965, es el segundo libro del autor. Llevado al cine por Jiri Menzel, y ganó en 1967 el Oscar a la mejor película extranjera.

En 1968 Hrabal es censurado y no volvió a aparecer un libro suyo hasta 1975.

El autor estaba estudiando derecho en Praga cuando los nazis invadieron su país y tuvo que trabajar de ferroviario. Experiencia que le sirvió para esta novela.

Reseña completa en mi web:

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