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Repugna mucho más que los anteriores cuentos que leí del autor, pero no me pareció tan bueno como ellos. Extrañé la morbosidad implícita a la que venía acostumbrada (no porque la prefiera, sino porque me gusta cómo Lovecraft la maneja) y estoy segura de que los capítulos autoconclusivos influyeron un poco. El narrador, esta vez, está involucrado directamente en los hechos porque es el ayudante del doctor Herbert West, hombre de ciencia empecinado en reanimar cadáveres. El problema empieza cuando algunos experimentos fallan (o se escapan…), la necesidad de obtener cuerpos frescos no siempre se presenta y la ética se quiebra, junto con la razón de West. Fue imposible que no lo relacionara con Frankenstein, de Mary Shelley, y Los hechos del caso del señor Valdemar, de Edgar Allan Poe. Si bien los tres relatos difieren en los métodos de conservación y/o resucitación (aclaro esto porque el cuento de Poe tiene una variante), todos convergen en el intento de burlar la muerte. Por supuesto, los resultados parecen ser peores que eso y me hicieron pensar nuevamente en una advertencia sobre las limitaciones de la ciencia. La estructura repetitiva de los capítulos no fue de mi agrado, aun sabiendo cuál era la razón. Las distintas partes del cuento compiten entre sí para demostrar cuál es el más aterrador de todos y me dio la sensación de que pierde un poco el efecto en su totalidad. Sin embargo, el final impacta bastante por su crudeza. Y es precisamente lo que esperaba leer en una historia como esta. En conclusión, Herbert West: reanimador tiene ciertos puntos en contra pero no afectan demasiado la lectura en sí misma. Me hubiera gustado que se ahondara más en los efectos que los experimentos tienen en West como científico y no tanto en los procedimientos. El hecho de que se repitan sucesos anteriores para refrescar la memoria del lector “viejo” e introducir al lector “nuevo” en la trama tal vez haya quitado espacio para esas cuestiones. Así y todo, el terror está y Lovecraft lo demuestra con una trama tan repulsiva como intensa. |
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