El Último Merovingio

Los amantes de las sociedades secretas y sus conspiranoicas teorías no van a encontrar profundidad alguna en la novela de Hougan.

Todo lo referente a los Merovingios y su pasado está contado con cierta precipitación, de carrerilla, tal como un niño de primaria explicaría la lección aprendida.

Thriller norteamericano. Con la CIA puesta patas arriba por un agente de escasa reputación, que tiene la fortuna de estar en el lugar y momento equivocados.

Los grandes de la inteligencia estadounidense tratan de apartar al agente Dunphy relegándolo al infierno de los archivos.

Confieso que mi coeficiente es más bien discreto, pero me da para deducir que si quieres apartar a alguien de un caso y lo dejas en el bufet libre de la documentación, tal vez la nota media para acceder a la CIA, no deba ser muy alta.

Puesto el ejemplo de las constantes discrepancias que abundan en el texto con la lógica, seguro que el buen lector estará diciendo: falta la chica.

Clemen cumple a rajatabla todos los estereotipos que se esperan de ella. Guapa, desconoce el verdadero trabajo de su amado y de repente se revelarán aptitudes desconocidas justo en el momento más oportuno.
Es decir: cualquiera de los personajes femeninos de las novelas de Dan Brown e innumerables escritores del mismo corte.

Rota la sorpresa de este personaje por ausencia de ella, seguro que más de uno se asombrará si ahora digo que se iniciará una persecución para aniquilar a los tortolitos por toda Europa.

Lo malo es que no vamos a disfrutar con las descripciones de lugares, iglesias, cuadros y ciudades. Eso sí, el autor conoce a la perfección todas las monedas pre Euro, información muy útil a día de hoy.

En realidad es un thriller entretenido, del montón que sirve para que la mente se distraíga en modo pasivo.
Enciendes el piloto automático, haces el esfuerzo de creer posible todo cuanto acontece y lees compulsivamente.

Hasta que llega el final...

A ver...por donde empiezo...

Cabe decir que si algo no le falta al autor es imaginación, otra cosa es el sentido común.
La resolución es... una enorme carcajada con las manos en la cabeza ante semejante encadenación de disparates Merovingios o no.
Malo no, infumable.
Y sin embargo es perfecto. Justo lo que necesitaba para poder decir, que el libro me ha gustado y lo he disfrutado como disfruto un Big Mac.

Es la misma sensación de culpa, habrá que bajar las calorías de más, pero que bueno me ha estado.

Conclusión:
No tengan grandes expectativas y disfruten de su hamburguesa.