Novela pesimista, de tintes existencialistas que nos retrata la vida de un informático treintañero, desencantado con el mundo que le rodea Un retrato fatalista del individuo actual (finales del XX y siglo XXI) basado en la incomunicación, aislamiento o en la dificultad de socialización. Realiza en esta novela una crítica evidente a la manera de entender el éxito en la actualidad, basado en dos conceptos: dinero y sexo. Puedes ser exitoso o fracasado en uno de los campos o en ambos. Es decir, a más dinero o con cuantas más mujeres te acuestes, más alto te situarás en la escala jerárquica social. Esto provoca una deformación de una sociedad enferma que se ve obligada a combatir en un campo de batalla que es el mundo (de ahí el título). Vemos a lo largo de la novela una serie de personajes que, sin duda, han sucumbido a las presiones sociales o laborales provocando en ellos frustraciones y amarguras que los acompañarán durante todo el texto. Cabe señalar que se trata de una novela profundamente reflexiva y filosófica que pone la lupa sobre nuestra sociedad (esa que hemos construido entre todos) y los defectos que esta tiene y que se traducen en el aislamiento y depresión de sus individuos. |