Una vez más, Khaled Hosseini no me ha defraudado, la crudeza de sus historias que son reflejo de muchas historias reales en zonas donde la escasez, los conflictos bélicos, el hambre y, en definitiva, la miseria humana, fragmentan vidas y familias, abocadas a tomar duras decisiones que les llevan a tener destinos irreversibles. No obstante quiero hacer una crítica, y es que, en uno de los capítulos, el autor se extiende en exceso, en mi opinión, acerca del pasado y del presente de un personaje secundario donde no hubiera sido necesaria tanto detalle, ni tanta profundidad para entenderlo, y que puede provocar perder el hilo de la esencia y del argumento central de la historia.
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