La tía marquesa

La protagonista de la historia es Constanza Safemita, pero la que cuenta la historia es Amalia Cuffaro, su nodriza.
La baronesa Caterina, sobrina y esposa del barón Domenico Safemita rechaza a su hija, Constanza, desde el parto porque esperaba un niño y por el color rojo de su pelo. Aunque el barón,su padre la adora, y se lo demuestra, Constanza vivió una infancia triste ya que el padre, para evitarle el dolor del rechazo materno, la hace vivir con su nodriza entre los criados. Con el tiempo, Constanza va asumiendo todos los poderes y los deberes de la familia, de modo que al morir su padre será ella, y no sus hermanos, quien herede sus riquezas y su prestigio. Se casa, pero su matrimonio es desafortunado y tiene que enfrentarse a las envidias sus hermanos en la herencia.
Esta historia nos lleva a la Sicilia del s. XIX, con el final del reinado de los Borbones y la llegada de los Saboya, con la decadencia de la aristocracia que pierden el control de sus tierras, que pasa a manos de los capataces en lo que son los primeros pasos de las tramas mafiosas.
Constanza siempre tuvo dificultades para encontrar su lugar, su posición en el mundo aristocrático del siglo XIX, ya que era noble pero vivió cerca de los plebeyos. Eso reforzó su carácter, era una mujer decidida, serena, orgullosa de su nombre y leal a su familia, también la alejó de los disimulos, afectaciones y apariencias en las que se movía la aristocracia siciliana.