El salón de baile

Antes de nada, quiero comenzar este post dando las gracias a la editorial Duomo Ediciones. ¡Muchísimas gracias por el ejemplar!

Bien, comenzando por el principio, Anna Hope nos lleva a vivir dentro del manicomio Sharston, donde vamos conociendo cómo se desarrolla la vida tanto de los pacientes como de los profesionales que trabajan en este lugar.

El libro ronda en torno a tres personajes: Ella Fay, John Mulligan y Charles Muller, el médico.

Conocemos la historia de amor que poco a poco va creciendo en torno a Ella y John. Pues bien, todos los viernes tiene lugar en el salón un baile, al compás de música clásica como Bach. Vemos como la vida nace dentro de este lugar. Tres personajes, tres corazones laten al son de la música, la cual hace sonar el Dr. Charles. ¿Interesante, no?

Comenzamos por Ella, es hilandera. Esta chica me ha sorprendido a la vez que me ha encantado, ¿la razón? Simple. Personaje simple, mujer clásica de la época, luchadora, amante de los suyos. Desde que empecé el libro me pregunté el por qué la convirtieron en una paciente del manicomio. Poco a poco vamos descubriendo los detalles, y sobre todo, vamos siendo conscientes de la ignorancia propia de la época. Ahora bien, ¿qué se hace con una mujer que se revela en su trabajo?

El siguiente personaje que me encantó fue John. Este chico me había robado el corazón. ¿El problema? Me preguntaba constantemente el por qué estaba en el manicomio, puesto que llevaba dos años encerrado en ese lugar. Es cierto, que realizaba las tareas propias de una persona que no tiene ningún problema mental.

Otro personaje a la que Hope le otorga gran protagonismo es el Dr Charles. Este y os juro que he intentado no pensarlo durante mucho tiempo, es el personaje, a mi parecer, que más me ha aburrido, más pesado y más he odiado. Curiosamente, el personaje que menos me ha gustado es el que más páginas le dedicaba la autora.

El caso es que todos los viernes se llevaban a cabo bailes en los que mezclan mujeres y hombres, danzando al son de la música dirigida por el médico Charles.

Un viernes cualquiera, durante el baile, Ella y Jhon bailan juntos.

El libro, está dividido en tres partes; 1911. Invierno- Primavera, 1911 Primera-Verano, 1911 Verano-Otoño.

También quería describiros cómo es el libro en general. Está compuesto por un prólogo, el cual supongo que está para orientar al lector. En mi caso, me desorientó demasiado. Luego encontramos el mes de Noviembre, 1911 y acaba con el epílogo en Irlanda, 1934.

He de ser sincera, la parte que más me ha gustado es el epílogo, es cierto que había partes en la que me enganchaba por completo, y otras, como las partes de Charles desconectaba y me aburría.

A parte de estos tres personajes, Hope le da especial protagonismo a Clem, poco a poco se va a convertir en amiga de Fay. Podemos definirla como una lectora compulsiva, pues su vida es entre libros. Ahora bien, ¿qué pasaría si a lxs lectorxs nos quitan los libros? ¿Cómo lo gestionarías?

Una gran reflexión que me ha enseñado esta historia es la música. ¿La música podría curar enfermedad o personas con problemas mentales?

La mayoría de los personajes a día de hoy no serían diagnosticados con problemas mentales ni mucho menos. Porque entonces, todos estaríamos locos, unos por leer, otros por ver la televisión, otros por jugar a videojuegos y un largo etcétera.

Esperaba mucho más de esta novela. Pese a ello, me ha gustado y os la recomiendo a todxs aquellos que os guste las historias basadas en hechos reales. Evidentemente, todo no es real, pues los personajes son ficticios.

La pluma de la autora es elegante, cargada de detalles y conocimiento. Según leemos en la nota sobre el libro, sabemos que se ha instruido de toda la historia del manicomio. Pues su principal inspiración ha sido la existencia de su tatarabuelo, John Mullarkey, en el manicomio de Sharston.

IMPRESIÓN PERSONAL

Como antes os contaba, había algunas partes del libro que me aburría. Pero tras leer ese final, del cual no quiero profundizar mucho, por temas de spoilers.

He de reconocer que ahora que ando buscando fotos e información, ya que hasta ahora no he sido consciente de la historia real, hasta que he sabido que el tatarabuelo de la autora lo ingresaron en el manicomio por indigente, me ha impresionado, al ver las fotos, todo tan real. Que os aseguro que este apartado en el post no estaba pensado, lo he creado sobre la marcha.

Me fascina la historia y los hechos reales, pero durante la lectura no he sido tan consciente como ahora.

Ahora, una vez acabada la lectura me he quedado con ganas de indagar más sobre el tema.

Para acabar este apartado del post, quiero dar las gracias de nuevo a la editorial Ediciones Duomo. ¡Nos vemos en el siguiente post!

Nos trasladamos al Yorkshire de 1911, concretamente al manicomio de Sharston, un enorme edificio de piedra que alojaba a miles de mujeres y hombres. En aquella época a estos lugares, excesivamente concurridos, no solo se envíaba a las personas que sufrían una enfermedad mental, también a cualquier vagabundo o maleante que alterara el orden. Y precisamente, por alterar la normalidad en su fábrica, es por lo que Ella acaba encerrada allí.

Los primeros días no puede creer su situación, ella no está loca, pero pronto Clem le enseñará cómo funcionan las cosas allí dentro y verá en ella, además de a una mujer que adora la lectura, a una amiga y compañera que le hará más llevadero su encierro. Mientras que Ella no puede salir de esas paredes húmedas que la rodean, siempre encerrada en la sala, compartiendo techo con mujeres tan distintas a ella; John muestra una piel curtida y morena por el sol, pues los hombres deben trabajar los campos que rodean al manicomio como método de autoabastecimiento.

La primera vez que crucen sus miradas será cuando Ella intente escaparse y emprenda esa carrera, que parecía quemarle el pecho, a través de los campos que rodean el edificio. Aunque no lo conseguirá y acabará por caerse en la tierra húmeda que John y sus compañeros cavan. Él intentará ayudarla pero se sorprenderá por la altivez y la furia de su mirada. No se imaginan la importancia que tendrán el uno para el otro más adelante.

El hastío y la sensación de encierro cambiará para ellos cuando coincidan por primera vez en el amplio y espectacular salón de madera que todos los viernes parece convertirse en un lugar diferente a lo que significa Sharston. Allí, cientos los hombres y mujeres que previamente han sido seleccionados, se dejan llevar por las notas de música que crea la orquesta. Hasta los que están en peores condiciones parecen otros, encontrando en la melodía un consuelo para sus situaciones.

Cada viernes de baile se convertirá para Ella y John en un anhelo por verse, en la búsqueda de ese reencuentro con el olor conocido del otro; cada baile les generará una sensación que parece evadirles de la realidad que les rodea. La música les da vida y esperanza.

Con una narrador en tercera persona vamos conociendo tanto a Jonh como a Ella, su día a día, viendo cómo evolucionan desde su primer encuentro casual hasta que se enamoran. Y sentimos pena y cierta ternura pues tratan de que su relación se desarrolle de forma normal, aunque es imposible. No en Sharston.

"Conforme la tarde empezó a deslizarse y a caer, le dio por preguntarse si Ella era real: parecía levitar, de algún modo en su palidez, mientras la tierra escupía oleadas de calor y su silueta se volvía borrosa, como una criatura mutante, una criatura que no estaba hecha de carne y hueso, sino de agua. ¿Qué pasaría si cruzara el césped hacia ella e intentara tocarla? ¿Acaso se le escurriría entre los dedos y desaparecería?"

La narración también se alternará con la figura del Dr. Muller, médico y director de la orquesta del baile, en el que se evidencia desde el principio sus ganas de ayudar a las personas que allí se encuentran. Su ilusión por encontrar una mejora en los pacientes a través de su música, siendo especialmente atento con John y Clem (amiga de Ella). Y su fuerte rechazo a la " Ley de Control sobre los Débiles Mentales" en la que se proponía practicar ciertos tipo de eugenesia con estas personas. Sin embargo Muller, sorprende al lector porque veremos cómo sus propios miedos y deseos le acaban por convertir en otra persona totalmente diferente, lo que afectará a nuestros protagonistas.

"El salón de baile" es una lectura que refleja a la perfección cómo el amor puede ser la salvación en determinados momentos. Anna Hope crea una historia tierna y emocionante, pero al mismo tiempo sabe capta nuestro interés por ver cómo terminará todo para ellos. A un ritmo constante la historia nos envuelve y es imposible dejar de leer. Como dice "Le Figaro" es cautivadora, no he encontrado mejor adjetivo para definirla. Me ha encantado, no puedo evitar no recomendarosla.
Enlace: https://bajolapieldeunlector..

El salón de baile nos traslada en el tiempo hasta un lugar escalofriante: el manicomio Sharston, en el condado de Yorkshire. Un lugar que llegó a albergar más de dos mil almas es el escenario elegido por la autora para ambientar una novela que está inspirada en la vida de su tatarabuelo, paciente de esta institución a comienzos del siglo XX.

Hasta Sharston, en el año 1911, llega una hilandera. Ella Fay no entiende que hace allí, por qué ha terminado entre los muros de aquel lugar tan terrible si su único delito ha sido romper una ventana cuando, trabajando, creyó desmayarse por la falta de aire. Ella no está loca. Aunque su pobreza es extrema, está dispuesta a trabajar las horas que hagan falta para pagar su deuda. Pero las cosas no resultarán tan fáciles.

Aunque Ella se resiste, poco a poco, se irá adaptando a su día a día en el centro. Serán la compañía de Clem, una chica de clase acomodada y lectora empedernida con la que compartirá confidencias, y un baile semanal en un gran salón de la clínica los que hagan más llevadero su encierro. También en ese baile conoce a John, otro de los pacientes con el que llegará a establecer una relación muy especial. Una con la que se demuestra que el amor puede surgir en el lugar más insospechado. Y será ese baile el que sirva al doctor Fuller para poner en marcha un experimento sobre los beneficios de la música en los pacientes.

Su tuviera que resumir la novela con una palabra sería delicadeza. Y es que me parece maravillosa la forma en la que la autora ha plasmado en papel un tema tan espinoso e incómodo como pueda ser la vida en un psiquiátrico. Con una prosa cuidada y elegante, sin adornar la crudeza de la situación, pero centrándose en los sentimientos de los internos y empleados, Anna Hope, ha creado una historia preciosa con la que nos demuestra lo importantes que son la ilusión y el afecto para el bienestar del individuo.

Es esta una de esas novelas que esconde mucho más de lo que pueda parecer a simple vista. Es amplia la denuncia social que hace Hope a través de sus páginas. No solo pone de manifiesto las graves injusticias de las que eran objeto los más desfavorecidos, ya que al manicomio, por increíble que nos pueda parecer hoy día, no solo llegaban los enfermos mentales sino toda una avalancha de indigentes a los que era mejor tener encerrados y que desperdigados en las calles; también nos hablará de la eugenesia, de sus adeptos y cómo entre sus proyectos estaban el esterilizar a la población de estos centros en aras de limpiar de lacra la sociedad o al menos esas eran sus creencias, eliminar a los que ellos denominaban “débiles mentales”; o de las durísimas condiciones laborales de las que eran objeto, en este caso, los empleados del sector textil, encerrados infinidad de horas en fábricas sin ventilación y con las ventanas tapadas para no distraer la atención de los operarios.

Hay historias por las que hay que dejarse llevar. Esta es una de ellas. No va a necesitar la autora una galería de personajes extensa para narrar unos hechos que no os dejarán indiferentes. Pocos, potentes, conmovedores y de carne y hueso, van a ser los protagonistas que nos lleven a vivir con intensidad una historia que avanza de forma serena y va creciendo en tensión narrativa para cerrar de forma impecable.

El salón de baile es un canto a la esperanza, al amor, a mantener viva la ilusión; ese que nos alienta a pensar que por muy adversa que sea nuestra situación siempre hay un resquicio por el que se puede colar un soplo de aire fresco. No os la perdáis.
Enlace: https://bookeandoconmangeles..

" El salón de baile " de @duomoediciones
Sinopsis: ♥️ 1911. Hasta el manicomio de Sharston llega Ella Fay, una hilandera cuyo delito ha sido el de romper una ventana en su lugar de trabajo, en busca de un poco de aire. Ha sido catalogada de loca y enviada a ese oscuro lugar.
Una noche por semana se organiza un baile en la institución como forma de terapia alternativa para que los pacientes mejoren con la música. Ese gran salón es el único lugar donde se reúnen hombres y mujeres, y allí conocerá a John.
Ella y John bailarán, y sus vidas cambiarán para siempre.
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Opinión: ♥️ El libro se desarrolla en un hospital para enfermos de salud mental o manicomio, como se les conocía antes a este tipo de centros donde encontramos a nuestros dos protagonistas de la novela. Ella, es una chica joven que cometió un error por el que fue juzgada y encerrada en aquel lugar. Él, simplemente no tenía ganas de vivir, había perdido la chispa que mantenía su ilusión encendida y estaba a la deriva por la vida, razón de sobra para que el dios justiciero de la novela decidiese por ellos y los encerrara a ambos en el mismo centro. Me ha recordado un poco a la historia relatada por Coelho en su historia "Verónica decide morir" se lee rápido, sí, tiene mucho detalle pero es que es totalmente necesario para poder entenderlo todo bien. Los personajes recrean en cada baile una vida perfecta que podría haber sido la suya si el lugar y el momento hubiesen sido los adecuados. Recrean, una historia de amor, amistad y una lección de vida casi imposibles para el espectador que espera atónito poder formar parte del espectáculo. Una novela tierna, conmovedora, cautivadora, dura e intensa. Acierto asegurado con ella.

El salón de baile es una obra dividida en varias partes: Prólogo, libro primero 1911 Invierno -Primavera, libro segundo 1911 Primavera – Verano, libro tercero 1911 Verano -Otoño, Noviembre 1911 y epílogo.
Se trata de una novela basada en hechos reales, al final del libro encontramos una nota de la autora donde explica en que se basó para escribir.
Es un libro con una escritura fluida, delicada y muy descriptiva, a pesar de esto, el libro no se hace pesado en ningún momento.
Nos encontramos con 4 personajes principales. Ella, una joven dulce, con una vida complicada y que después de un percance en el trabajo acaba en la institución psiquiátrica.
Jhon, un irlandés que después de un revés de la vida acaba en el ala para hombres del hospital.
Clem, una joven de buena familia, instruida y con un gran interés por el arte y la cultura, con ganas de asistir a la universidad, inestable mentalmente.
Por último, nos encontramos con Charles, un auxiliar médico del hospital, con ideas marcadas y una amplia evolución a lo largo del texto. Ha sido el personaje que más interés me ha suscitado, vemos su interés por la música, su opinión de que a través de ella se puede mejorar la vida en el manicomio, su opinión sobre diversos temas, entre ellos la idea de la esterilización a los pacientes, haciendo que la historia no se quede en una simple novela romántica.
Decir que es una novela ambientada en 1911 por lo que las “dolencias” hoy en día, la mayor parte, no se considerarían como tales.
Es un libro que disfruté muchísimo y que me ha trasmitido muchas emociones.