Tal vez mañana

Solo quiero ser el amor de tu vida. Nada más. Por favor, confórmate con eso por ahora. Confórmate con eso hasta que llegue el momento en que realmente tengas que ir hasta el último confín del mundo por mí.

Es increíble como el hecho de que alguien te abrace durante apenas unos minutos puede cambiar para siempre lo que sientes cuando ese alguien no te abraza. En cuanto esa persona se separa de ti, de repente tienes la sensación de que te falta una parte.

Me alegra que no esté enfadada. Me alegra que no quiera vengarse. Me alegra que se muestre razonable. Y también me alegra que, al parecer, tenga más fuerza de voluntad que yo, porque nunca me he sentido tan débil como cuando estoy con ella.

Si me llevas contigo ahora, estaré contando las horas

Es fácil luchar contra el deseo porque la única arma que posee es la atracción. Pero no es tan fácil cuando se intenta ganarle la guerra al corazón.

A veces las palabras causan más efecto en un corazón que un beso.

Si estamos juntos es muy difícil que nos sintamos solos.

Si te soy sincero, los audífonos no eran más que un recordatorio constante de que soy sordo.

Es fácil luchar contra el deseo, sobre todo por que la única arma que este posee es la atracción.

Me relajo sobre su cuerpo y escucho, por primera vez en mi vida, el sonido de una voz.