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Y llegamos al final de esta historia, la cual debo admitir que me ha gustado muchísimo. En la tercera y ultima entrega de “Nunca, Nunca”, Silas y Charlie están aun mas cerca de descubrir el por qué su memoria se pierde cada 48hs y qué es lo causa todo esto, contando Silas con una ventaja, en la que esta vez, él no ha perdido su memoria y mantiene los recuerdos de los dos últimos días, a diferencia de Charlie, que no ha cambiado nada en absoluto. En esta tercera parte se aclaran un poco más las cosas que han sucedido entre los padres de Silas y Charlie, y más secretos salen a la luz. Debo admitir que las dos primeras entregas me han fascinado y atrapado en cada momento, lamentablemente no puedo decir lo mismo de esta. Cuando se reveló por fin el gran misterio de toda esta trilogía, que es lo que más he estado esperando, me quedé un poco decepcionada. No me malinterpreten, me gustó como se dieron los hechos en cada momento de la historia y como estuvo construida, pero tal vez, en algo tan importante como ese misterio del por qué perdían su memoria, esperaba un poco más. Siento que esto, más el final, pudieron haber salido un poco mejor y expandirse mucho más al contexto en el que ya se encontraban. Pero haciendo caso omiso de esto último, toda la trilogía, en mi opinión, lo vale. Es una historia que, en lo personal, me pareció original y es muy fácil de leer, te engancha y hasta llegas a encariñarte con los personajes. Admito que voy a extrañar leer a Charlie y a Slias y a todos sus problemas de memoria y desorientación. Pero como nuestros protagonistas dicen, al libro le digo: nunca, nunca… |
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