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Este es el segundo libro que leo de Colleen Hoover y, aunque el primero que leí me gustó algo más y pensé que esta autora me gustaba, con el tiempo me he dado cuenta de que sus libros no son para mí. Tengo la impresión de que se esfuerza demasiado porque sus personajes resulten reales; tanto, que los acaba cargando con demasiadas responsabilidades para la edad que tienen y consigue el efecto contrario: resultan no creíbles. En este libro, tanto Layken como Will llevan tanto peso sobre sus hombros que resulta inverosímil y hace que al lector le resulte difícil conectar con ellos. Además, hubo varios momentos en la historia en los que no fui capaz de entender las decisiones o las maneras de actuar tanto de Layken como de Will; me frustré bastante en ciertos puntos del libro. Le doy dos estrellas porque está bien narrado (la manera de escribir de Colleen Hoover es muy dinámica y atrapante), porque tiene algunas escenas que sí me gustaron (básicamente, casi todas las del club de poesía, y alguna que otra más), por los dos hermanos pequeños, que destilan inocencia y le dan un toque de humor a tanto drama, y por Eddie, la mejor amiga de Layken, que me pareció un personaje maravilloso. No lo recomiendo, a no ser que os guste Colleen Hoover o las historias de amor con excesivo dramatismo. |
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