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Este libro relata una historia de romance prohibido. Layken se muda a una nueva ciudad con su familia, tras la muerte inminente de su padre, en donde encontrará el amor de la mano de Will, su vecino de enfrente. Desde el primer capítulo Layken te va contando como van pasando los días en su nuevo hogar, luchando contra el recuerdo de su padre que aparece en cada detalle. Pero, la tortura de meses se ve disipada por Will, quien acabará convirtiéndose en alguien muy importante, dando un gran giro a la propia historia de la familia. No es una historia que recaiga mucho en la muerte del padre de Layken. Es decir, no se vuelve pesada en ese sentido. Ni tampoco se hace pesada toda la fase de la historia en que Will y Layken tienen que mantener distancias, por lo que es una historia bastante ligera en ese sentido. Además de que no se excede en detalles sin importancia ni en descripciones innecesarias. Lo que sí me ha chocado cuando he empezado a leerla, es que ambos se enamoran muy rápido, a mi parecer. Me pareció un tanto irreal, pero tampoco me disgusta, porque, sigo insistiendo, no recure a situaciones dramáticas ni a capítulos innecesarios. Es un gran libro, la verdad. El inicio no te lo esperas, el transcurro de la historia te deja intrigada y el final también te sorprende mucho. Sobretodo porque es un libro que trata mucho el tema de la muerte y el paso del tiempo. Ayuda también que el amor y los sentimientos de los personajes se expresan en verso, raro de ver. Se te acaban quedado esa sensación que producen los poemas de los personajes, los vives al fin y al cabo, ya que la autora consigue que sea así. Enlace: https://lacolecciondelasletr.. |
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