El príncipe cruel

Me sorprendí cuando vi lo bien que reaccioné a la historia inicialmente. Por supuesto que ya sabía que me gustaba el estilo de escritura de Holly Black, y esto es parte de la razón por la que esta historia funcionó para mí. ¡Y qué comienzo! Me gusta cuando una historia de fantasía juvenil no teme pasar al lado oscuro y tirarnos un poco de sangre y acción. Las cosas iban realmente bien, aunque no estoy seguro de que la trama en sí sea tan original. Me hubiera gustado ver la construcción del mundo un poco más desarrollada y creo que no se prestó suficiente atención a la descripción de los diferentes personajes. Quiero decir, son criaturas mágicas y solo nos tira que ese tiene una cola, aquel tiene cuernos, otro tiene pezuñas, etc.? Sin una descripción más detallada o más atención al hecho de que, de hecho, no son seres humanos, tendía a olvidarme de sus características especiales completamente después de unas pocas páginas. Sin embargo, la falta de escenas románticas cursi al principio fue un verdadero alivio, aunque, por supuesto, no debería haber mis esperanzas. Por supuesto, las escenas románticas cliché llegarían y, por supuesto, habría otro triángulo amoroso con el que lidiar. Sin hablar de Locke, a quien inicialmente me gustaba y llegaba a despreciar. Sin embargo, Jude es un personaje bastante interesante. Si bien, en cierto modo, ella es simplemente otra protagonista femenina fuerte, disfruté leyendo sobre su desarrollo y cómo podría salir de ese lío. ¿Perdió puntos por las acciones relacionadas con el romance en la segunda mitad? Definitivamente sí. Pero todavía estoy lo suficientemente intrigada como para querer leer el segundo libro. En resumen, mientras que El Príncipe Cruel no me sorprendió por completo, en general fue una lectura muy entretenida.