En esta novela Guillermo del Toro nos sorprende con una visión de los vampiros muy diferente a lo que estamos acostumbrados, nada que ver con Drácula y las novelas de Anne Rice y todavia más alejada de esas novelas románticas de vámpiros, es una visión mucho más primitiva, y fea, que destaca por el instito básico de que el mal gane sobre el bien y estos vampiros dominen el mundo. Me han gustado mucho sus preotagonistas, muy bien perfilados, algunos nada típicos, 2 médicos del CDC, Nora y Eph, un viejo prestamista superviviente de un campo de concentración, Abraham Setrakian, un ratero mexicano, Gus y un exterminador de plagas, Vasiliy. El ritmo de la rama también ha sido bueno, comienza siendo interesante, para convertirse en intrigante y pasar a trepidante. Quedan algunas cuestiones sin solucionar pero al ser una trilogía, continuarán en el próximo libro que no tardaré mucho en leer. |