La formación de una marquesa

"(U)na especie de limpio y sano ángel de la mejor época victoriana". Así define uno de los personajes a Emily Walderhurst (de soltera, Fox Sexton). Ella es una mujer de unos 35 años, pobre, pero educada y respetable, que se casa con unos de los solteros empedernidos y más codiciados de Inglaterra. Él, con sano juicio según su tía, elige a Emily frente a jovencitas de 20 años que no conocen las dificultades de la vida. Esta parte de la novela es la correspondiente al cuento de Cenicienta. En la segunda, tras la boda, llega la que corresponde al género de intriga, casi terror, al personaje de Rebeca. 
Un cordero como Emily, unos familiares que esperaban que el Marqués no tuviera herederos, un viaje que lo aleja de su casa... El sueño de la protagonista se vuelve pesadilla, de la que ella no es consciente en un  primer momento por que es una persona buena, abnegada y preocupada por los demás. 
El personaje que más me ha gustado es Jane Cupp, la joven doncella -y amiga- de Emily. Es inteligente, perspicaz e interesante. 
Es una novela que te traslada a las intrigas familiares en un ambiente muy británico, entre el siglo XIX y el XX. La autora no parece mostrar simpatía por ninguno de los personajes, incluida la protagonista. Se muestra la hipocresía de la época, los juegos, el racismo hacia los personajes de las colonias.... 
Frances Hodgson Burnett quizás sea más conocida por obras de literatura infantil como "El  jardín secreto" o "La princesita". En estas dos obras y, en "La formación de una marquesa", está muy presente la colonia inglesa de la India. En las obras de Hodgson Burnett se explicitan las diferentes clases sociales del momento y como los reveses de la fortuna hacen tambalear a los personajes. 
Es una novela interesante, partimos de un cuento de hadas y terminamos con una intriga propia de novelas victorianas de terror. Tardes agradables de lluvia y té.