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Mary Lennox Craven vive en la India con sus padres. Debido a un brote de cólera, todos los habitantes de la casa mueren, así que Mary, con sus 9 años, se queda sola. Eso no parece importarle mucho, ya que es una niña a la que sus padres nunca le hicieron mucho caso y con un carácter bastante… peculiar. Y con peculiar me refiero a que nuestra desgraciada Mary es una déspota egoísta con un humor terrible. A Mary se la llevan a Yorkshire, a casa de su solitario tío Archibald. al llegar se encuentra una gran mansión, en lo alto de un páramo, rodeada de jardines. Aquí es donde transcurrirá la historia, donde Mary encontrará un jardín al que nadie ha entrado en 10 años, donde conocerá a gente completamente diferente a la que le rodeaba en la India, donde crecerá y se hará más fuerte y mejor persona, descubriendo a su vez el secreto que esconde la mansión. Una de las cosas que más me ha gustado del libro, a parte de la ambientación y la descripción de los jardines, es el desarrollo de Mary. Como pasa de ser una niña insoportable y cruel a ser un poco más soportable y mucho más buena gracias al apoyo que encuentra en su nueva casa. Pero no solo es Mary quien evoluciona, a medida que cambia su humor también lo hace el de la gente que la rodea, se retroalimentan mutuamente de forma positiva. Es una lectura bastante ligera, con capítulos cortos que hacen sentir esa magia al leer como crece el jardín a la vez que los personajes. El valor de la amistad, la importancia de crecer con amor y apoyo, la bondad, el trabajo duro, el respeto tanto por la gente como por la naturaleza y la curiosidad es lo que encontrareis entre las páginas de este libro. |
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