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Se trata de un retelling de la bella y la bestia, pero se pueden reconocer guiños a otros cuentos, como Barba Azul. También hay muchas referencias a la mitología clásica, Prometeo, Pandora, Perséfone, Dafne… Yo estoy totalmente enamorada de los cuentos y la mitología clásica, así que en cuanto vi este libro, supe que tenía que leerlo. Pero, a pesar de las ganas con las que lo empecé, tengo que reconocer que al principio me costó engancharme. Hay un exceso de descripción que ralentiza mucho la acción. Sin embargo, el estilo de la autora me encantó, y eso me mantuvo interesada. Toda la historia tiene un aire antiguo y oscuro, a veces culto, a veces abstracto. Quizá no todos se puedan sentir cómodos con su forma de narrar. Para mí, sin embargo, ese ambiente que consigue crear es lo mejor del libro. Una vez pasadas las primeras páginas, la historia me atrapó y avancé muy rápido. La trama es sencilla y en algunos puntos, bastante obvia, pero en realidad, mi única pega al libro es el final, lo encuentro un poco confuso. La autora plantea desde el principio un mundo mágico muy complejo y creo que hubiera necesitado más espacio para explicar las cosas un poco mejor. |
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