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La novela parte de la recuperación de Traspié tras lo que pasó en la anterior novela. Tiene que volver a aprender a ser humano y decidir cuál es su siguiente paso. Se encuentra solo con su rey perdido y después de haber alejado a sus amigos, solo le queda su fiel lobo al que está vinculado por la Maña. Traspié decide partir a matar al usurpador y, en el camino, comprenderá al fin algunas de las enigmáticas palabras. El mundo que crea Robin Hobb sigue siendo complejísimo. Me encanta que esto lo ilustre con esas citas que hay a cada comienzo de capítulo. Traspié sigue evolucionando y cada vez es menos niño y está aprendiendo su papel en el mundo. Lástima que los giros en la trama sean, hasta cierto punto, predecibles. Por lo demás, sigue siendo una saga apasionante. |
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