Muertos prescindibles

Una vez más el psicólogo Bergman y el equipo de investigación de Torkel me atrapan en una historia de desapariciones tan compleja como la propia vida de los protagonistas.
Perfectamente marcada cada secuencia, este thriller (este guión), nos lleva por los complejos mundos de la mente humana. Con un final, una vez más, insospechado, la puerta para la cuarta entrega a quedado abierta con infinidad de cabos por los que transitar.

Tercer libro de la serie Sebastian Bergman que me tiene totalmente encandilada, ya no por los casos presentados, sino por la fluidez narrativa, ningún capítulo es de relleno y cada uno te deja con ganas de ir a por el siguiente; en esta entrega los personajes, tanto en sus relaciones profesionales, como en sus vidas privadas tienen una fuerte evolución, de tal manera que interesan tanto o más que la propia investigación lo que ha hecho que mi empatía por ellos aumente, hasta con alguno que antes ni fu, ni fa, aquí ha logrado que mi percepción cambie

Un caso donde las instituciones al servicio de los ciudadanos dejan mucho que desear, evidenciando que hay ciudadanos de primera, de segunda y... los prescindibles; la migración, la compra de favores, el intrusismo periodístico y la corrupción administrativa son algunos de los temas que nos encontramos en este libro

En cierto modo el caso queda relegado a un segundo plano para dar protagonismo a los personajes de la trama, en especial a Sebastian quien da nombre a esta serie. Algo por supuesto que me ha decepcionado en cierto modo porque la investigación tenía mucho que ofrecer pero no se ha desarrollado lo suficiente como para lograr mantener en auténtico suspense al lector. Aunque todo comience con seis cuerpos en un lugar recóndito, los escritores logran darle una vuelta completamente a la trama. Sin duda, es destacable el modo en el que desarrollan la evolución de la investigación, son imaginativos, y un tanto críticos con algunas situaciones sociales y políticas de su país sobre todo en relación con la inmigración, o al menos en esta historia.

A lo largo de la serie hemos ido descubriendo las diferentes personalidades y sus evoluciones de los diversos personajes a través de los tres libros. Es interesante conocerlos en profundidad para así lograr conectar aún más con la historia, pero desde mi punto de vista no se debe dejar de lado los crímenes y la historia como si fueran un mero atrezo, si lo que queremos es un historia de asesinatos e intriga.

Yo iba empatizando con este personaje, encontrándome a gusto con él y sus vicisitudes y esa manera un tanto destructiva de comportarse, pero en esta última entrega me parece abusivo el control y el protagonismo que adquiere Sebastian en el conjunto de toda la novela. Los autores nos marean con tantas vueltas. Lo convierten en alguien caprichoso e irracional. Me he sentido un tanto frustrada y me ha dado la impresión de estar delante de una telenovela en la que tan solo hay malos entendidos y contratiempos cada dos por tres, cambiando constantemente los odios y amores entre los diversos personajes.

No sé si continuaré con la siguiente de la serie, si es que esta se publica en español, que supongoque si; y no es porque no hubiera encontrado interesante la manera de escribir de estos dos escritores o que en cierto modo disfrutara con el caso que nos ocupaba, sino porque me dio rabia ver como juegan con los personajes enfrentándolos constantemente entre ellos. Ahora te quiero, ahora te odio, y así constantemente. Yo creo que puedo pasar sin todo este rollo de desamores y centrarme en otras historias que me tengan en vilo intentando descubrir al asesino y no en ver si dos personas terminan por caerse bien. Por supuesto todo esto es algo personal que nada tiene que ver con la calidad de la novela, pero esta ha sido mi impresión y así os la he contado.
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Gracias a Masa Crítica por el ejemplar, aunque eso no interfiere en mi crítica o calificación.


Este libro viene desde Suecia, un país del cual nunca había leído nada y vaya sorpresa me he dado:


Portada/Diseño: La portada está totalmente apropiada al género e historia del libro, empezando por el hecho de que las cruces y las nieve nos remontan a las fosas donde fueron encontrados los cuerpos. Además, tiene ese ambiente propio para cada capítulo del mismo.


Trama/Desarrollo: La trama nos habla de unas mujeres que encuentran un par de cuerpos en la nieve, lo cual propicia a toda una investigación que nos lleva a buscar nombres e historias que terminan por entrelazarse.


Debo decir que el libro te crea un gran ambiente de suspenso, además de investigación criminal, que resulta en una combinación interesante. Sin embargo, en las tres cuartas partes del libro, el libro se vuelve tedioso y que va sin rumbo, queriendo alargar con sub-tramas lo principal, que a veces se pierde. Tristemente, me costó un poco seguir a este rumbo, pero llegando al final se comienza a poner mejor y retomar su enfoque y rumbo.


Personajes: Los personajes son demasiados, aunque logras identificarlos, pero a veces tenía que regresar a ver quién era quién. Unos personajes me parecieron de relleno, que aunque aportaban datos a la historia, confundían un poco hacia donde iba. Sebastian me pareció un personaje secundario, mientras que personas como Vanja y Torkel se robaban protagonismo, tanto con sus historias de investigadores, como con sus problemas personales.


Final: El final fue inesperado y es un final abierto, que aunque no me gustan, me parece que fue digno de una historia Sueca muy reconocida y que puedes deducir de alguna manera.


Escritura: Un libro con una traducción buena, sin fallas y totalmente entendible. Tiene una secuencia y palabras apropiadas para el tercer libro de un conjunto reconocido.


Género: Un policiaco que cumple con su objetivo: resolver misterios en cada parte. Pareciera que le dan muchos giros a lo mismo, con tal de alargar y crear más tensión, usando sub-tramas que aunque son interesantes, hacen que se pierda de pronto lo que el género del libro pretende.

Llegamos a la tercera parte de esta saga que me tiene súper enganchada, apenas hace unas horas que lo he terminado y ya estoy deseando seguir con el siguiente. El primer libro se centró más en el personaje de Sebastián Bergman, un personaje que se ha convertido en uno de los mejores que he conocido dentro de este tipo de literatura; el segundo libro se centró más en el caso que tenían que investigar, y en este ha sido un poco de todo. Por una parte se ha centrado en el crimen a resolver, pero sobretodo en la evolución de cada uno de los personajes.

Me ha resultado muy interesante obtener más información sobre el pasado de cada uno de los personajes. de Sebastián ya conocíamos una buena parte de su vida, pero de otros personajes (no diré nombres para no hacer spoiler) apenas nos habían dado un par de pinceladas, lo que hizo que me costase más empatizar; en este momento ya empiezo a entender mucho mejor algunas de sus actitudes y acciones.

Poco más (mejor dicho, nada) os voy a contar, porque al mínimo detalle os puedo colar algún que otro spoiler y cada uno de los libros de esta saga merecen ser leídos completamente a ciegas. Por cierto, varias personas me han dicho que este libro es el más light de toda la saga, a mí no me lo ha parecido en ningún momento. Me ha gustado tanto como los dos anteriores.

Los dos primeros libros de esta saga, protagonizada por el psiquiatra criminal Sebastian Bergman ("Secretos imperfectos" y "Crímenes duplicados"), estuvieron entre mis mejores lecturas del 2016. Por eso cuando supe que Editorial Planeta publicaba la tercera entrega no dudé en hacerme con ella. En este libro se nos narra un caso que se cierra de manera autoconclusiva, pero os aconsejo que os abstengáis de leerlo porque contiene constantes referencias al libro anterior. Hoy os traigo mis impresiones sobre Muertos prescindibles.
El descubrimiento de seis cadáveres sepultados en las montañas del norte de Suecia, y que probablemente fueron ejecutados; una familia afgana que busca a su progenitor desaparecido en 2003 después de solicitar asilo a las autoridades suecas; un hombre sospechoso de estafa; una ex amante de Sebastian, resentida y más loca que una cabra, orquestando un plan maquiavélico; y el equipo de investigadores encabezado por Torkel Holgrund que podría perder a uno de sus integrantes que ha solicitado un curso de formación del FBI y que contará con un nuevo miembro entre sus filas. Si mezclamos todas esas subtramas, le añadimos un ritmo constante, unos cuantos de giros argumentales sorprendentes y agitamos, tenemos la novela perfecta que te mantendrá pegado a sus páginas sin poder ponerle freno a la lectura.
El inicio de Muertos prescindibles no podía ser más prometedor. Dos excursionistas encuentran casualmente una fosa con seis cadáveres sepultados. La forma de narrar tan macabro descubrimiento es tan visual y cinematográfica, con los detalles justos y sin entran en lo escabroso, que me recordaron mucho a un par de capítulos de la serie de televisión Bones, que comienzan del mismo modo. El equipo encabezado por Torkel, un experto criminólogo que se encuentra al mando de la Unidad de Homicidios, se hará cargo de la investigación. El asesino no ha dejado ninguna pista y tan solo se sabe que dos de los cadáveres son de niños. Todo hace sospechar que esas seis personas no fueron las primeras víctimas de ese criminal. ¿Se enfrentan a un asesino en serie? ¿Podría tratarse de un ajuste de cuentas?
Sebastian se coló en el equipo durante la investigación de los dos últimos casos, a pesar de que nadie lo quería en el grupo dada su arrogancia, egoísmo y absoluta falta de interés por las personas, lo que daba pie a conflictos que afectaban a la moral de todos. Su conducta autodestructiva, en esta nueva entrega, se ha atenuado, volviéndolo más frágil y vulnerable, humanizándolo más si cabe. Parece que ahora debe esforzarse para hacer lo mismo que antes le salía con naturalidad. Se le ve triste y abatido y sus compañeros lo buscan para sincerarse con él y aliviar así sus aflicciones. Pero ¿realmente ha cambiado Sebastian o va a sacar beneficio propio de los problemas personales de sus compañeros de equipo?
Muertos prescindibles es un thriller en el que la investigación del caso del asesinato múltiple pasa a un segundo plano, convirtiéndose en el asunto principal la vida personal de los componentes del equipo de Torkel. La mezcla gradual de las subtramas que lo conforman, y que aparentemente no parecen tener relación entre sí, está planificada de manera inteligente. Está narrado en tercera persona por un narrador omnisciente, dividido en multitud de capítulos cortos sin numeración ni título alguno y escrito con una prosa sencilla y concisa. La narración es fluida, gracias a la cantidad de diálogos que incluye, y muy visual, casi cinematográfica. Los autores llevan a cabo un extraordinario análisis psicológico de cada uno de sus personajes, que están perfectamente definidos, son ambiguos y complicados, cargados de matices y han ido evolucionando a lo largo de toda la saga.
En resumen, Muertos prescindibles es un thriller en el que el caso de asesinato pasa a un segundo plano y se adentra en los problemas personales de sus protagonistas, conociendo las debilidades de todos ellos. Sebastian no juega un papel importante en la investigación de los asesinatos y dejará de ser el eje principal de la trama. Quizás por eso pueda parecer el más flojo de la saga. Aborda un tema de rabiosa actualidad como es el problema de la emigración en Suecia y lo muestra desde la perspectiva de los propios afectados, poniendo de relieve los esfuerzos que realizan para integrarse, superando algunas de sus costumbres menos permisivas. La resolución del caso queda cerrada por completo, pero su final deja abiertos algunos frentes que tendrán continuación en la próxima publicación, que espero sea en breve. Es una novela cuya tensión va in crescendo, que acelerará tu pulso en su resolución final y te dejará muerta y con ganas de saber cómo va a continuar, por lo que recomiendo su lectura encarecidamente.
Aviso importante: abstenerse de leer esta novela sino se han leído antes las anteriores entregas, porque contiene muchos spoiler.

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Le pongo 3 por ese final de madre mía esto no puede ser real!!!! Se me hizo la lectura bastante pesada. Demasiada información, demasiados personajes y mucho tema personal de los personajes principales pero es que, para mi, estos autores no saben darle fluidez a esos temas. Más de 400 páginas tuvieron que pasar para que la trama cogiera el ritmo que me gusta, es una pena porque el anterior libro de la serie me encantó. A ver qué me depara el siguiente...
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*MUCHAS GRACIAS A MASA CRÍTICA POR EL EJEMPLAR*

Sinceramente este libro no es lo que esperaba. Creo que por desgracia quería ver el dinamismo del libro anterior, cosa que no sucede.
La pluma de los autores es ágil, sí. Pero siento que todo el misterio del libro ha ido en círculos sin llegar a nada en concreto. Hay una multitud de personajes que colaboran al ver la historia de manera distinta pero nada más, no muchos aportan demasiado.
En cuanto a los personajes, desgraciadamente esta vez no encontramos las conjeturas de Sebastian, basándose cada vez más en el desarrollo de sus relaciones personales. Extraño al arrogante que saca mil hipótesis. En otros, como Vanja y Úrsula, se profundiza mucho más cosa que me pareció acertada porque nos ayuda a comprender un poco su carácter.
Me encantó la introducción de la cultura Afgana, en Shibeka encontramos una mujer luchadora dispuesta a hacer lo que sea, incluso ir en contra de sus ideales para descubrir la verdad acerca de la desaparición de su marido.
Nuevamente la ambientación sueca es una delicia, no puedo parar al anotarlo en mis lugares para visitar algún día.
Me gustó que se tocara el tema de cómo el gobierno lidia con los asuntos que les parecen una molestia, es interesante todo lo que pueden hacer las altas esferas para silenciar a unos pocos.
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"Muertos prescindibles" de los escritores suecos Michael Hjorth y Hans Rosenfeldt, constituye la tercer entrega de la Serie Bergman, cuyo género se encuadra en la novela negra y de misterio. Volvemos a encontrarnos con los ya conocidos personajes que constituyen la Unidad de Homicidios liderada por Torkel Hölgrund, y por supuesto no puede faltar el psiquiatra criminal Sebastian Bergman, un personaje inigualable.
El libro está narrado en tercera persona. El lenguaje utilizado, aunque es bastante descriptivo, también es sencillo, el hilo de la historia se sigue con facilidad y te atrapa desde la primera página. Los capítulos son cortos, algunos centrados en personajes principales y otros en secundarios que hacen una sola aparición, pero que son una parte esencial para ir desarrollando la historia, formando una sucesión de escenas que van desvelando de a poco el misterio a resolver.
Si bien el tema principal de la historia es resolver homicidios, los autores nos adentran de igual forma en los problemas o vicisitudes de cada personaje, por lo que se desarrollan diversas tramas que también resultan muy interesantes.
Sencillamente una novela negra llena de misterio, intriga y acción, con personajes únicos partícipes de una historia que atrapa desde la primera página, que se desarrolla con intensidad hasta su conclusión, y cuyo desenlace es sorprendente.
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