Tigres de cristal

Lo siento, pero no. El prólogo es muy bueno y me gustó mucho, pensé que me iba a encantar. Pero luego es lenta, el autor a cualquier cosa le saca una metáfora divagando todo el rato con frases más o menos "bonitas" pero que no aportan nada. Un estilo relamido que no me ha gustado y que se me ha hecho bola.

La brecha generacional nunca ha parecido mas ancha e insondable. El acoso escolar no tiene su origen en las escuelas, allí solo se da el punto culminante. Las verdades a medias se convierten en verdades rotundas, cuando cada cual las llena con su memoria. La amistad y la solidaridad pocas veces van de la mano, y cuando lo hacen no siempre tienen finales felices.
La violenta conclusión de estas y muchas otras verdades cliché impregnan cada pagina de esta historia marginal, magníficamente estructurada para mantener la unión de las resquebrajadas piezas de esos tigres de cristal que no resisten la presión del paso del tiempo ni del frenético ritmo del cambio impuesto por una España que abandonaba el Franquismo con las manos cargadas de esperanzas , manos que tuvieron que vaciarse de las mismas para reconstruir un algo muy parecido, solo que más moderno.
Un crimen ... la muerte de un adolescente, muchos crímenes, la muerte de las esperanzas de muchos adolescentes y la solidaridad, cuando solo nace de la tragedia.
Tragedia que cada cual vive a su manera, peto que al final terminan convergiendo en nuevas tragedias, no se aprende de los errores, ni propios ni ajenos .
Dos épocas, tres generaciones signadas por una historia común... unidas por los fuertes lazos de la violencia, la tragedia, la culpa, la redención y la esperanza ... esperanza que persiste a pesar de todo.

Este libro nos habla del bullying que siempre ha existido en los colegios y de cómo de una manera u otra, padres, alumnos y profesores jugamos a veces papeles decisivos en las vidas de algunos niños sin ni siquiera sospecharlo y de como nuestros años escolares influyen en el resto de nuestra vida. Un libro que te hace pensar...

Historia contada entre el pasado y el presente de unos personajes que viven su infancia en un barrio obrero de la periferia de Barcelona. Un hecho ocurrido en el pasado marca las vidas de los personajes y sus consecuencias se extienden hasta el presente.Interesante como se expone el contraste entre el "bullyng" en los 70-80 y el que se da en nuestros días. ¿Hemos evolucionado como sociedad o solo ha cambiado lo que nos rodea?

Hay libros que merecen ser leídos por la eternidad, que se catapultan solos a ser clásicos y para mi uno de ellos tendría que ser Tigres de cristal.
Varias historia dentro de una misma, nos cuentan como en los años 70 un abusón fue victima de su propia medicina, una par de niños sobre todo uno cansado de ser su costal de boxeo, humillado hasta no poder más y sin contar con unos padres propiamente dichos que se dieran cuenta de semejantes abusos, los adultos ocupados en sus quehaceres sin ver más allá de lo que les correspondía, deja paso a una tragedia.
En 2015 el bullying continua, Alena, la chica nueva es atraída por este torbellino del cual los adultos siguen sin darse cuenta de que existe, un pasado que resuena, una tragedia que afectó muchas vidas, acciones que se creen inofensivas, vidas arrastradas, jóvenes y adultos envueltos en un drama distintos pero con hilos que los amarran y una tragedia que grita a viva voz que está por llegar.
Tigres de cristal es una novela contada en dos tiempos, mostrando la perspectiva de distintos personajes, que nos lleva a conocerlos profundamente, empatizando con ellos y odiando a los otros, nos pone a pensar ¿Cuántas veces hemos volteado la vista y no nos hemos fijado en algo mínimo que puede detonar como una tragedia? Es una novela que no nos deja indiferente, que anhelamos seguir pasando sus páginas pero tememos lo que ellas nos diga, una novela con una prosa impecable y una historia que nos dejará pensando…

Tigres de cristal es una maravilla que ha entrado directamente en mi lista de libros favoritos... y en mi corazón.

Ambientada en los años 70 en Ciudad Satélite, barrio obrero de Cornellá ahora conocido como San Ildefonso, en esta novela encontramos acoso escolar, víctimas y verdugos que intercambian roles, silencios complices, cicatrices que siguen abiertas, culpa, redención, lealtad, venganza, traición y amistad.

Una historia de personajes inolvidables (Víctor Yagüe, Juanpe el Moco, el Cromañón...) que engancha, emociona y desgarra. Si tienes oportunidad de leerla, hazlo. Si no la tienes, búscala... porque merece mucho la pena.

Extracto del libro:

Ciudad Satélite, años setenta


«Nadie sabe muy bien por qué la llamaban la Ciudad Satélite. Creo que fue un periodista quien acuñó la expresión para describir aquella zona, antiguos campos de cereales y algarrobos convertidos en suelo edificable, donde crecieron viviendas para los inmigrantes que llegaron alrededor de los años sesenta. Hileras de bloques idénticos de ventanas pequeñas, rectángulos de inspiración soviética levantados en pleno franquismo.»

Antes de comenzar quería situaros en el lugar donde transcurre la historia, Ciudad Satélite, así llamaban al barrio de San Ildefonso en Cornellá. Toni Hill nos sumerge a través de sus calles y sus gentes en un barrio obrero y humilde. En 1978 una desgracia sacudió a ese barrio, la muerte de un niño de 14 años en uno de sus descampados. A partir de aquí se desarrolla una trama en la que conoceremos de cerca la vida de sus habitantes antes y después de ese suceso, alternando el pasado y el presente, saltando del año 1978 al 2015.

Durante estas 480 páginas encontraremos 3 líneas argumentales:

La narración en primera persona de un testigo de los echos acontecidos en 1978.
La narración en tercera persona abordando la vida de unos adolescentes del barrio en 2015.
La narración en tercera persona de los protagonistas Juanpe y Víctor. Conoceremos su pasado y su presente.

El bulliyng se convierte en la trama principal, tanto en 1978 como en 2015. Niños y niñas víctimas de un acoso insufrible, silenciados por el miedo, por la vergüenza y el rechazo. Siendo víctimas no solo de sus verdugos sino también de la indiferencia y la ceguera de su entorno.

Juanpe en 1978. Es un niño endeble y tímido que vive en un infierno doble: en casa, debido al alcoholismo y a la enfermedad de su madre, y por otro lado, los malos tratos que ella recibe por parte de su padre. Mientras que en la calle vive otro infierno por parte de un alumno de su colegio, Joaquín "El cromañón".

Alena en 2015. Ella es una joven polaca que acaba de llegar al barrio, la nueva en el instituto y el foco de las risas, burlas y acoso. Todo comienza con el robo de su móvil y la propagación de fotos y mensajes obscenos.

Treinta y siete años de diferencia para comprobar la actitud del entorno de estas victimas, Toni nos obliga a enfrentarnos y a reflexionar ante esta situación.

Si con el tema del bulliyng ya nos ofrece bastante violencia, hay que añadir varios ingredientes más, muy propios del género noir. Durante la lectura descubriremos a una banda criminal que se dedica a una red de prostitución, drogas, chantajes y corrupción. El lector tiene varios frentes abiertos y tendrá que estar atento, pues no podrá adivinar cual será el próximo golpe que le asestará el autor en el siguiente capítulo.

Personalmente el ritmo de la novela me ha resultado bastante ágil; los capítulos son breves y siempre me dejaban con ganas de seguir leyendo para ir completando esas historias, esos frentes. Hacia el final el ritmo y la tensión suben considerablemente, llegando a un desenlace gratificante. Siendo mi única pega el epílogo. Entiendo que el objetivo era sorprender y claro que lo ha hecho, pero también me ha confundido. La caracterización de los personajes me ha parecido sublime, cercanos y reales. Sus personalidades tan fuertes y tan dispares han conseguido que viviese esta trama como si fuese una vecina más de Ciudad Satélite.

Toni Hill es un autor con renombre en el género negro, por este motivo llevaba tiempo queriendo conocer sus obras. de entre ellas opté por Tigres de cristal y no puedo estar más contenta con mi decisión. ¡Os lo recomiendo encarecidamente!

Enlace: https://beyacosta20.blogspot..

“A veces la muerte de alguien era el precio a pagar para la supervivencia de otros. A veces había que hacer algo malo para salir adelante.” ~ Tigres de cristal de Toni Hill.

A finales de la década de los 70, Víctor Yagüe es un chaval de 12 años popular, sin ser consciente de ello, en su barrio y en su colegio y atrae la atención de Ismael, el narrador de la historia. Sin embargo, Víctor en quien se fija es en Juanpe, apodado el Moco, un niño enclenque de una familia desestructurada a quien ayuda a sacar adelante sus estudios y con quien establece una fuerte amistad.

El Moco es acosado por el Cromañón, un chaval dos años mayor, hijo de una de las familias más apoderadas del barrio y continuo repetidor. Un día ambos amigos se ponen de acuerdo para darle un escarmiento al acosador y tras la paliza, el Cromañón aparece muerto. El Moco es enviado a un correccional y Víctor, que sale impune de los hechos, a vivir con sus abuelos a otro pueblo.

Cuarenta años después los amigos se encuentran y comienzan a revivir la historia. al mismo tiempo, en la actualidad, otros personajes viven situaciones similares que poco a poco se van intrincado en la historia principal.

Tenía este libro en la lista de pendientes desde hace tiempo pero una reciente reseña me animó a ponerlo en preferente. He de decir que las primeras 100 páginas se me hicieron lentas y pesadas, salían demasiados personajes con demasiadas historias tangenciales que no sabía qué pintaban ahí. Los capítulos saltaban de unos personajes a otros, de un tiempo a otro y yo andaba perdida. de nuevo, la persona que escribió la reseña me animó a seguir con la lectura, que todo tendría un porqué. le hice caso y ¡sorpresa!, cuando me quise dar cuenta estaba totalmente enganchada a una serie de historias que se iban entrelazando.

Un libro que denuncia el bulling, el machismo, los malos tratos, el papel de la sociedad -bien por mirar a otro lado, bien por criticar situaciones ajenas-, los abusos sexuales o la pederastia. Y que, al mismo tiempo, en su crudeza, genera la nostalgia de esa infancia marcada por series como Sandokan, MazingerZ, los juegos en la calle y de la amistad. Un libro que, en definitiva, nos hace reflexionar sobre las consecuencias de nuestros actos, sean tanto activos como pasivos.

Sinceramente es la primera novela que leo de este autor y a mí me ha impresionado. Me ha impresionado por su narrativa, por sus descripciones, por cómo te va metiendo en la época (pese a que no es la mía), en la trama y en la obra y la vas viviendo. Es una novela con una fuerte carga de emotividad que te embarga a veces, es una oda también a la amistad que prevalece en el tiempo. Leedlo, porque el final os va a sorprender tanto como a mí me ha sorprendido.

Tenía muchas ganas de leerlo. Cuando encuentras solo críticas positivas y buenas de un libro tiene que ser por algo, y por supuesto no me ha decepcionado. Es una novela estupenda, la primera que leo de Toni Hill y os aseguro que tengo ganas de leer más.
Tigres de cristal está ambientada en una población dormitorio de Barcelona, la Ciudad Satélite, de Cornellá de Llobregat. Allí irán a vivir inmigrantes de distintos pueblos y de todas las provincias españolas buscando trabajo en la capital.

Tiene dos líneas temporales diferentes: por un lado está lo ocurrido en 1978, contado por uno de los chavales del barrio, Ismael.

Temo sobre todo no estar a la altura, porque a pesar de que conozco la verdad, seguramente mejor que sus propios protagonistas, también soy parte implicada en el asunto. Sé lo que vi, lo que conté; sé también cuándo mentí y por qué lo hice, y quiero que este texto, que nunca verá la luz, sea tan sincero como sus protagonistas se merecen. al menos les debo eso, a todos: a ellos, a sus padres, a los míos, al barrio en general. Y ahora que la historia ha vuelto a empezar, después de una pausa de casi cuarenta años, es más importante que nunca explicar bien el pasado, los orígenes de un crimen cuyas consecuencias se extienden hasta hoy como ramas torcidas de un árbol de raíces secas.

Y por otro, volvemos 37 años después al mismo barrio y con los mismos protagonistas, Víctor y Juanpe. Sus vidas tomaron rumbos muy distintos después de lo ocurrido el 15 de diciembre de 1978. al primero le ha ido bien, es un triunfador. En cambio la vida del otro ha sido una carrera de obstáculos.
Víctor Yagüe y Juanpe Zamora eran compañeros de clase y amigos en un barrio obrero,"la satélite" de Cornellá. Allí se dedicaban como cualquier chaval de su edad a ir a clase, jugar, callejear, y coleccionar cromos. Víctor tiene carisma igual que su padre, al que llamaban Sandokan por su parecido físico con el protagonista de la serie de televisión y por ser líder sindical en la fábrica en la que trabajaba. En cambio Juanpe, el Moco, era "debilucho y algo lento de reflejos, solitario e imán para las collejas, las patadas y los insultos". Joaquín Vázquez, el Cromañón, un par de años mayor que ellos se dedica a pegar y machacar una y otra vez a Juanpe ante la pasividad de todos, menos de Victor. Los dos deciden darle una lección, pero las cosas no saldrán como habían planeado.
En Tigres de cristal se habla de la emigración y la lucha obrera, de la amistad, de la lealtad, de los malos tratos y de la infidelidad, de abusos a menores, del acoso escolar o bullying, de los riesgos de las redes sociales, de la venganza y los ajustes de cuentas, de la necesidad de conocer la verdad...
Dos historias paralelas con casi cuarenta años de diferencia, que nos demuestra que algunas cosas no cambian, como ocurre con el acoso escolar, lo que cambia es la manera y la forma de hacerlo contando en la actualidad con las redes sociales. Las dos líneas temporales me han parecido muy interesantes. Te atrapan desde el principio y no puedes dejar de leer. Y con un final inesperado y sorprendente.
Tigres de cristal es un estupendo thriller ambientado en los años de la transición en el que podemos encontrar temas como la lucha obrera, el acoso escolar o bullying, los peligros de las redes sociales, los bulos, el maltrato, la amistad y la lealtad.
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