Moriarty el patriota

En este volumen la historia pega un aceleron que sin ser impresionante, es más que destacable y le va realmente bien, ya que las cosas se están empezando a poner muy interesantes. Todas las piezas empiezan a desplegarse, y el lector ve más claro el escenario en el que va a tener lugar la historia. El volumen puede dividirse en tres arcos, los cuales están formados por un capitulo cada uno, excepto el segundo, que lo conforman dos. Lo mejor es que son muy variados entre ellos, muy diferentes a lo que vimos en el tomo previo. La primera historia que conocemos es quizás la que menos llame la atención, aun así la he disfrutado bastante, me ha resultado muy interesante en el sentido de que vemos como van afianzandose los planes de la familia Moriarty a gran escala. También me ha gustado, y me ha sorprendido porque no me las esperaba, las referencias al espionaje británico, y por la forma en que William ha sabido llevar las cosas en una escala un poco mayor a la que le hemos visto previamente.

Pero el plato fuerte del volumen viene en los siguientes capítulos.

El segundo arco, que ocupa dos capítulos, ha sido muy intenso.No habido nada en el que me haya desagradado, considero que ha tenido una historia muy interesante y que ha sido llevada con muy buen ritmo y gran agilidad narrativa, que nunca han decaído y me han tenido en vilo. Empezamos conociendo cuál va ser el plan maestro de William, demostrar las injusticias de la sociedad victoriana y corregirlas por medios de crímenes planificados. Esta idea central quizás me haya parecido un tanto cogida por los pelos, tendremos que ver cómo los autores las llevan acabo. Y a continuación, la acción se traspasa a un trasatlántico de lujo (Titanic vibes on fire) donde William y los suyos sacan a la luz los macabros crímenes de un noble. La historia ha estado muy bien de principio a fin, en el sentido de ver como todos los elementos y personajes se manejan con la precisión de un reloj hasta conseguirse los resultados esperados.

Pero lo que más he disfrutado de aquí es la aparición de ese personaje que todos estábamos esperando desde que empezó el manga. La verdad es que pensaba que la figura de Sherlock Holmes iba a tardar más en aparecer en escena, por eso me ha sorprendido tan gratamente verle ya. Si hay un “pero” que pueda ponerle a este arco es que, aunque me ha encantado como ha interactuado con William (las dos veces que han hablado me han tenido en vilo y me han dejado muy buenas vibraciones y con ganas de mucho más, ya que espero que su relación vaya haciendo más interesante a medida que va avanzando la trama) es que hubiera tenido más participación en lo que es la historia central del arco, que hubiera intervenido más en tratar descubrir el misterio que la familia Moriarty había ideado, en vez de limitarse solo a hacer conclusiones sobre quien fue el asesino, y presentarse, que de alguna manera hubiera puesto más sobre las cuerdas desde el principio al Asesor Criminal y a los suyos.

De todas maneras, ya se han puesto las bases para la relación que seguramente va a ir afianzándose entre estos dos personajes y que va a ser un punto central dentro de la trama. Y todo esto me ha dejado muy buenas vibraciones, como ya he dicho antes. Como ya señale en la reseña del volumen anterior, la ambientación de decorados y vestuarios de la época victoriana está muy lograda, y creo que en este arco brilla con más fuerza que los anteriores capítulos.

Si me quede con ganas de más Holmes, el siguiente capitulo está más centrado en él. Conocemos con más profundidad su personalidad, que en los en el anterior arco solo habíamos podido intuir, y aparecen en escena el Doctor Watson y la Señora Hudson. Me encantan como son representados en esta versión. No sé si serán imaginaciones mías, pero noto que en muchos sentidos “Moriarty el Patriota” bebe mucho de la serie “Sherlock” de la BBC. El diseño de Sherlock me recuerda mucho a Benedict Cumberbatch en el vestuario y los rasgos faciales, la señora Hudson (aquí muy mona y jovencita ella) me parece tan vital y risueña como la casera de la serie, y Watson no tiene pinta de que vaya a ser tan indulgente y complaciente con el detective como lo es su original de las obras de Conan Doyle. Que lo mismo son imaginaciones mias porque “Sherlock” es una de mis serie favoritas y Cumberbatch mi amor platónico desde hace años. Pero aún así, me ha agradado mucho esa idea.

Centrándonos en este capitulo, como ya he señalado antes, conocemos en mayor profundidad a Holmes, y se nos presentan estos dos personajes en la historia, iniciándose la célebre amistad entre el detective y el doctor. Pero lo mejor se lo han dejado los autores para el final del capitulo, con un giro argumental de 180º en las últimas viñetas, que me ha dejado con muchas, muchísimas ganas, de seguir con este manga.