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Sencillamente adictivo. A pesar de que el culpable se desvela desde el primer instante la trama no pierde intensidad, quizá sea ese una de sus mejoras bazas. Muy original, fascinante, y con un final que vuelve a retorcer aún más, si cabe, la trama. La historia, hay que leerla con detenimiento para saborear las motivaciones de los personajes para comprender lo que hacen, en el fondo es una feroz crítica social, y también un inteligente análisis de la falta de humanidad tanto en hombres como en mujeres. La maldad no entiende de sexos. Y para mi una reflexión final clave: ¿Qué tipo de sociedad permite que gente valiosa no encuentre sitio en ella y se les aparte? Atención cinéfilos, hay varias versiones (coreano, chino y la última en japonés) pero ninguna, desde mi humilde opinión, está a la altura del libro. |
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