En esta breve novela conocemos la historia de la familia Vespolini, inmigrantes italianos que se instalaron en Mar de Plata y abrieron una trattoria en la que crearon los famosos y deliciosos sorrentinos. Creo que a cualquier descendiente de inmigrante le pasará lo mismo que a mí, me fue imposible no sentirme identificada y reflejada. Las costumbres, las recetas, las tradiciones, las comidas, el léxico familiar, los personajes, las anécdotas, todo me hizo pensar constantemente en mis abuelos italianos y en la familia que formaron en Argentina y la que dejaron del otro lado del océano. Una novela amena que leí en una tarde y que me hizo reír y llorar, muchas veces al mismo tiempo. Súper recomendada. |