Rivales de día, amantes de noche

Bárbara es una mujer que, por desgracia, ha visto como todos los hombres de su alrededor ha muerto uno a uno dejándola sola en un mundo en el que no se puede mover si no es de la mano de uno de ellos.
Poco importa que alguno debido a su mala gestión haya llevado su patrimonio casi a la ruina, necesita de una firma o autorización masculina para cualquier cosa que quiera llevar a cabo.
Esto quiere decir que su tío, antes de morir, dejó su tutela a cargo de, un hombre muy atractivo pero cuya mala fama le precede.
Bárbara en edad de casarse y que ha tenido que luchar para mantener a flote toda su fortuna a pesar de quien la ha rodeado se revela contra esta decisión, algo que no les sirve de nada puesto que sí o sí ha de adaptarse a los tiempos que vive por mucho que no le gusten.
El choque entre Bárbara y el vizconde Alan Chambers es como el de dos trenes de mercancías cargados a toda velocidad: él no quiere ninguna responsabilidad pero ha de hacerse cargo de ella y Bárbara quiere ser independiente pero tiene que comunicar y esperar la autorización para todo lo que hace. Eso empieza por cambiar de residencia, dejar atrás a sus animales y comenzar una nueva vida en casa de la familia Chambers.
Los tira y afloja son constantes entre ambos, pero con la llegada de Bárbara todo empieza a tambalearse alrededor del vizconde: la bella mujer llama la atención por su belleza y su fortuna, así que las citas y los pretendientes para ser su marido no tardan en aparecer, crispando los nervios de Alan. Por si eso no fuera suficiente, algo o alguien va detrás de Bárbara y eso amenaza también la tranquilidad de la noble familia.
Como ves, en este libro hay un poco de todo: romance, escenas de alto voltaje, enemies to lovers e incluso algo de misterio y momentos de tensión. Está narrado desde los puntos de vista de los dos protagonistas con una prosa ágil, llena de sentimientos que nos hace ver como cambian Alan y Bárbara y como evoluciona la relación que tienen con el otro. Además, está lleno de contrastes porque vamos de los fastuosos banquetes que no conocen la mesura ni la templanza a la pobreza y la miseria más absoluta pasando por algún que otro misterio sin resolver. Además de a Bárbara, tenemos a otras protagonistas femeninas de armas tomar, que se rebelan en un mundo que no las tienen en cuenta y deciden tomar decisiones y llevar a cabo acciones que desafían los convencionalismos de la época. No te lo pierdas.