La tumba de Huma (Crónicas de la Dragonlance #2)

La Tumba de Huma es sin duda uno de mis libros favoritos de la saga de la Dragonlance, y esto es por la escena final. Desgarradora, creo que es la primera vez que lloré con un libro. Un momento que se te clava en la memoria sin duda.
Pero no es el único. El libro comienza con la división de los compañeros en dos grupos, que se dirigen a sitios muy diferentes. Por una parte, un grupo se dirigirá a Silvanesti, donde se enfrentará a la Maldición del Rey Lorac. Aquí tendrá lugar una 'batalla' si se la puede llamar así que definirá por completo a un personaje y dónde veremos claramente a otro. Los demás irán a buscar la Tumba de Huma, dónde harán un descubrimiento que puede cambiar el sentido de la guerra. Además de mostrarnos el destino de dos hermanas, que, siendo prácticamente el mismo, tendrán finales muy diferentes. Esta parte también me gustó mucho, al enseñar dos reflejos muy diferentes de la misma historia de amor.
Creo que es el segundo libro de trilogía más correcto, porque en muchas ocasiones, los segundo libros tienden a pecar de ser libros-puente: sólo sirven para llevarte al tercero y no suele pasar mucho. Nada más lejos de la realidad en este caso, porque al dividir al grupo, la narración gana en agilidad y nos permite conocer más escenarios y duplicar las emociones.